Follame // Choni

14

Tres días desde que llegamos a Canadá. Después de ser pilladas por las chicas, Betty propuso que todas durmieramos con las puertas abiertas, y ni Toni ni yo pudimos evitarlo.

Si no tienes nada que esconder, no tienes nada que temer.

-¡Cheryl, mueve tu culo!

Ruedo los ojos y salgo de la habitación. Hoy habíamos quedado en ir a algo, lo cual estaba a un par de kilómetros de la cabaña.

-¡Ya estoy, ya estoy!

-¡Hey Cher, mira esto!

Giro y veo a Toni en una vieja pit up descolorida y sonrio al identificarla.

-¡La camioneta de los abuelos!

-¿Recuerdas? -sale del auto y camina hasta mi. Lleva una coleta alta y unos shorts de infarto. ¡Por dios, está mujer debe ser ilegal!- hacíamos picnic en la parte de atrás.

-Como olvidarlo, lo amaba.

Las cuatro subimos al auto y nos encaminamos al lago. Al llegar veo el puente y me dirijo a el. El sol está en su punto y el calor es tremendo.

-Si me disculpan.

Betty es la primera en quitarse la ropa, quedando en un pequeño bikini que sin duda acentúa a la perfección cada una de sus curvas.

-Con ese cuerpo me avergüenzo de comer pollo frito.

Betty ríe y niega divertida ante el comentario de mi prima.

-No digas tonterías V, tu cuerpo es perfecto.

-¿Como el mío?

Me giro y ¡dios santo!. Toni y su cuerpo me van a producir un orgasmo múltiple. Sus abdominales parecen esculpido por el mismo Miguel Ángel y sus piernas...

-¿Cheryl estas babeando?

Me sonrojo con su comentario ¡es una idiota!

Pero es algo que podemos jugar las dos.

Me deshago de mi camisa y el short, dejando ver mi bikini rojo. ¿Cual es mi ventaja...?

-Voy a broncearme un poco -me deshago de la parte superior, cubriendo mis senos con ambas manos, y dejando a una Toni con la mandíbula en el suelo.

-¿Toni, estás babeando?

Rio y me aparto para dejar la toalla en la arena. Mi idea sin duda no era coger sol ya que esta quemando como el infierno, pero provocar a Toni lo valía. Podía sentir su mirada sobre mi desde la distancia, esta que me saltaba encima en cualquier momento, y eso me incentiva a estar allí.

Después de un rato Betty y Verónica juguetean en el agua, haciendo competencia de nado, cosa que las dejaba hasta el extremo contrario.

-Creo que has cogido suficiente sol.

Al abrir mis ojos, veo a Toni de pie ante mi con un bloqueador solar en la mano. Su piel era muy sensible al sol, por lo que nunca salía sin uno de esos.

-Estoy bien.

-Si pescas una insolación créeme que no lo estarás -se arrodilla a mi lado.

-¿Tu acaso vas a evitarlo?

Agita el frasco en su mano con media sonrisa.

-Obviamente.

Suspiro cuando siento las gotas de crema caer frías en mi espalda. Cierro los ojos. Sus manos comienzan a esparcir el bloqueador con calma por toda mi espalda haciendo masajes suaves que consiguen relajarme.

-Mmm... Topaz, no sabía que tenías tan buenas manos.

-¿Segura Cher? Yo creo que si conocías las cualidades de mis manos.

Trago en seco y jadeo. Otras gotas, esta vez en mis piernas. Y me tenso cuando sus manos comienzan a deslizar la crema por mis pies, y suben hasta mis muslos.

-Mmm...

Se detiene en aplicar el bloqueador en mis glúteos y cada apretón consigue mojarme más.

Oh dios, que bien se siente...

Me muerdo el labio cuando sus dedos comienzan a trazar círculos por la cara interna de mis muslos con fingida inocencia.

-¿Así esta bien Cher?

-Oh si Toni, esta... excelente.

Sus dedos en cada masaje se acercaban peligrosamente a mi entrepierna, rosando la tela de mi bikini con sutileza haciéndome vibrar.

Necesito que me toque

Mis piernas se separan un poco para darle más acceso, y contengo un gemido cuando presiona justo en mi centro.

-Alguien está empapada.

Jadeo. Sus dedos hacen círculos sobre mi bañador, torturándome con cada movimiento.

-Oh Toni...

-¿Si Cher?

-Más...

-¿Qué tal si te das vuelta y me dejas ver tus bonitos senos?

Lo hago porque dios sabe cuan gobernada soy con esta mujer, y jadeo al verla relamer sus labios con morboso deseo.

-Si no fuera por Vero y Betty, estaría chupandote ahora mismo.

-Mmm si... quiero que lo hagas.

Echa la crema en mis pechos y jadeo ante la anticipación. Tan expuestas, y con temor de que ser pilladas, siento más morbo que nunca.

-Mmm dios, quiero follarte aquí mismo.

-¡Aahh!

Gimo y me arqueo con sus manos amasando mis senos.

-Hazlo -abro mis piernas para tentarla- soy toda tuya.

Tomo su mano y la adentro al bikini, y automáticamente gime.

-Estoy húmeda para ti tt... follame duro.

-Joder...

Chillo de placer cuando sus manos comienzan a moverse sobre mi humedad. Cierro los ojos y lo disfruto. Una mano apretaba dominante mi pecho derecho, mientras la otra frota mi clítoris con frenesí.

-¿Dime Cheryl, te gusta así?

-Oh Toni... si... se siente... mmmm... tan bien

Su dedo entra tan lento que debo mover mis caderas para apresurar su asalto. Toni sabe castigarme y eso me tortura.

-¡Vamos Toni, dame más!

Pero una vez más nos vemos interrumpidas. Los alaridos de Verónica nos hacen distanciarnos. Toni es la primera en correr al muelle y yo después de rodearme con la toalla corro al mismo punto.

-¿¡Verónica que está...!?

Pero los gritos se vuelven risas, y veo a Betty con las mejillas sonrojadas traerla de regreso en su espalda. La australiana se ve fatigada pero no dejaba de nadar hacia el muelle.

-Joder... Verónica... como pesas.

Toni se lanza al agua y en segundos se cuelga a la rubia a la espalda, mientras jala a Verónica por el brazo. Ver a Betty acomodándose en su espalda me enferma. Y su sonrisa sólo indica lo mucho que lo está disfrutando.

-¿Pero qué a pasado? -pregunta Toni ya fuera del agua.

-Verónica se cansó a mitad de camino y tuve que traerla de regreso.

-¡Lo siento si, no soy una atleta!

-Verónica, pero si eres dueña de un maldito gimnasio -comento con enojo.

-¡Exacto, dueña no clienta!