Perdona si te llamo amor

Capítulo 1

Ya llega el día de empezar el insti, me levanto cansada y sin poder parar de bostezar, no dormí nada la noche anterior pensando en Dani y en si me tocará con él, aunque de todos modos seguirá pasando de mí.
Quedaba media hora para tener que entrar al tuto y ni me había vestido, rápidamente me puse unos pantalones vaqueros, una camisa de cuadros y mis vans negras. Me lavé la cara, los dientes, peiné mis rizos, me maquillé un poco y al fin estaba lista para subirme al coche.

Una vez en el instituto, fui en busca de Ele y Jesús hasta que tocó el timbre y entré en mi clase.

*No me lo creo, al fin Jesús, Dani y yo en la misma clase, ojalá estuviese Ele, aunque creo que estoy en la clase perfecta.*

Me dispuse a sentarme, y a la profesora no se le ocurrió otra cosa que ponerme al lado de Dani y súper lejos de Jesús, me gustaba la idea de estar cerca de Dani, pero yo quería hablar con Jesús en realidad, al lado de Dani me distraería muchísimo mirándolo y este año he de centrarme en mis estudios.

Pasaron las clases y al llegar a casa le mandé un whatsApp a Ele y a Jesús por el grupo que teníamos juntos.

Silvia: chicoos, a las 17 en el parque
Ele: vale, allí estaré
Jesús: vale silvuchi

*él me llamaba así, no sé por qué la verdad*

Jesús: pero también vendrá mi hermano que se queda solo en casa y no quiere
Silvia: bueno vaa

Llegó la hora, yo llegaba con Ele, mientras ellos nos esperaban, fuimos a tomar algo, todo iba perfecto hasta que Jesús se cayó y lo tuvimos que llevar al hospital. Se hizo un pequeño esguince, y yo estuve toda la tarde con él, mientras Ele y Dani iban a su casa para llevarle cosas a Jesús de comer mientras le hacían las radiografías y todas esas pruebas aburridas de hospital. 

Al día siguiente, me sentía rara, a la vez especial, así que me puse muy guapa, camisa y leggins negros, pelo planchado y un poco de rímmel.
Al llegar a clase Dani se quedó con la boca abierta al verme, yo no sabía qué decirle así que no dije nada y me senté en mi sitio. Cómo siempre, en clase miraba a Jesús, que siempre estaba haciendo tonterías, a parte de que iba cojo y a lo mejor necesitaba algo.

A la tarde fui a casa de los gemelos a cuidar a Jesús, me puse a ver una peli con él, era de miedo, así que me abrazaba fuertemente a su brazo, Dani que estaba con nosotros, miraba a Jesús con cara de estar celoso, de verdad que yo a este hombre no lo entiendo. Llevaba toda su vida pasando de mí y ahora que abrazo a Jesús porque tengo miedo le entran celos, sabía perfectamente que era mi mejor amigo, y nada más, no iba a pasar nada.

*Al cabo de una semana*

Me disponía a ir a casa de los Oviedo, y cuando Jesús me abrió la puerta vi algo que no podía creer......