Alex iba en el maletín de Lidia. Alex logró ver otro callejón que era raro, solo que este era de cemento y con luces rojas.
Alex estaba apunto de lanzarse del maletín de Lidia.
Paula: Alex que haras.-dijo agarrandolo del brazo.
Alex: esperame llegaré rápido al lugar de encuentro.
Paula: dile a Lidia.
Alex: no escuchará, créeme llegaré a tiempo.
Paula: bueno.
Alex bajó por el tirante del maletín, y se dirigió hacia el callejón de luces rojas. Lidia no vio a Alex bajando de su maletín. Alex se tardó en llegar al callejón, se tardó un par de minutos, pero al final estaba enfrente del callejón.
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Alex: bueno a ver que sucede.
Alex se adentró al callejón y empezó a caminar llego a la mitad del callejón pero nada sucedía.
Alex: bueno tal vez sea un callejón normal.
Alex siguió caminando hasta que llegó al final del callejón, pero no paso nada.
Alex: que estafa, no paso nada.
*ALEX SE DESMAYO*
cuando Alex despertó veía todo diferente, lo veía desde otra altura, el penso que estaba parado encima de una mesa o algo así. Vio para abajo y para los lados y se dio cuenta de que había crecido a su tamaño normal.
Alex: no me esperaba que funcionara, pero ahora no tengo tiempo de pensar tengo que llegar con Lidia y Paula.
*MIENTRAS TANTO*
Sofia estaba jugando con Paula, levantaba su pie y le hacia creer que la aplastaria haciendo que Paula llorara y llorara más.
Sofia: hay que miedosa eres, no aguantas nada.
Paula: no, por favor ya no sigas.- decia llorando.
Sofia levantó su pie y lo dejó caer con fuerza a la par de Paula haciendo que ella se asustara más.
Sofia: que aburrido esperar a que salga Lidia.
Sofia levantó su pie y lo coloco sobre el cuerpo de Paula. Paula ya no sabía que hacer por lo que solo estaba llorando.
Sofía: mejor termino con tu sufrimiento.- dijo sin tomar tanta importancia.
Sofia cada vez ponía más presión a Paula con todo su pie haciendo que ella ya no pudiera respirar muy bien.
Paula: aaaa....- gritaba del dolor.
Sofía no ponía importancia y seguía haciendo más presión. Lidia escucho los gritos de Paula. Lidia no sabía que le haría Sofia si ella salía del callejón, se mantuvo pensando mientras escuchaba los gritos de Paula. Ella en un momento de valentía y de impotencia salió corriendo del callejón.
