La Caballero y su Dragón Guardián

Capítulo 10: Una noche en el bosque: Prólogo

El grupo dejó sus cosas y Natsu utilizó su magia para crear fuego. Se sentaron a su alrededor mientras la llama iluminaba la noche. Erza buscó en una de sus bolsas y sacó un enorme surtido de carne. Natsu comenzó a babear mientras todos los demás se sentaban atónitos, incluso Gajeel enarcó una ceja ante el sorprendente espectáculo.

"Usen la llama para calentar la comida y coman". Les sonrió a todos mientras cogían la comida; Natsu y Happy, por supuesto, se llevaron la mayor parte. Todos comieron en silencio y todos, excepto Natsu y Happy, que se atiborraron de comida, pudieron sentir el inquietante e incómodo silencio que los rodeaba. Aunque todos se conocían, nunca habían tenido la oportunidad de estar juntos a solas en otro lugar que no fuera el gremio. Incluso en la última misión a la que fueron Wendy, Lucy, Gajeel y Natsu, Lucy, Natsu y Happy dos fueron los que más hablaron.

Salvo el "Equipo Natsu", la mayoría del grupo apenas había tenido interacción entre sí fuera de las grandes misiones o de la sala del gremio. Erza, al darse cuenta de la incómoda situación, tuvo una idea. Miró a Natsu, que se sentaba a su lado, y le indicó que mirara hacia un pequeño claro que había entre los árboles.

Natsu, que aún tenía un enorme trozo de carne en la boca, miró a Erza con confusión. Ella volvió a hacer un gesto con los ojos, esta vez con más fuerza, pero Natsu seguía sin entender el mensaje. Harta, levantó la mano y le dio un golpe en la nuca, dejándolo inconsciente. Natsu cayó al suelo mientras los demás le miraban más que asustados ante el repentino ataque de Erza.

Erza agarró al inconsciente Cazadragones por debajo de los brazos y comenzó a arrastrarlo hacia el claro, sonriendo nerviosamente al grupo.

"Oh, Dios mío, Natsu, ¿qué te ha pasado?", dijo con cara de circunstancias esperando que los demás se creyeran su mentira. "Déjame llevarte a este pequeño claro y ver si puedo recuperarte". Luego miró a sus amigos con una enorme sonrisa falsa, nadie se dejó engañar, pero esto no convenció a Erza. "Ahora mismo volvemos". Muy pronto, ella y Natsu desaparecieron de la vista.

El fuego siguió ardiendo mientras los miembros restantes del grupo se encontraban de nuevo en silencio. Hasta que Gray se levantó.

"Todo este silencio me está matando, voy a dar un paseo". Comenzó a caminar hacia los árboles detrás de donde estaba sentado. Juvia, viendo esto como una oportunidad para acercarse a Gray, se levantó del tronco en el que estaba sentada y corrió tras él antes de que estuviera fuera de su vista. "Espérame Gray-sama, iré contigo".

Gray le devolvió la mirada y siguió caminando, "Bien, como quieras. Solo no te pierdas"

"O-ok". Respondió Juvia nerviosa mientras ambos se alejaban entre los árboles.

Unos minutos después, Lucy fue la siguiente en levantarse de donde estaba sentada. Estiró los brazos sobre su cabeza. "Creo que voy a ver qué clase de animales viven en este bosque". Entonces miró a Wendy que estaba mirando a Carla y a Happy hablando. "¿Quieres venir conmigo Wendy?"

Wendy la miró con una sonrisa y asintió. "Claro". Contestó contenta mientras se levantaba del suelo. Luego miró a Carla "¿Quieres venir Carla?"

"No, estoy bien aquí. Sólo ten cuidado Wendy", dijo con su tono maternal.

Lucy siguiendo el ejemplo de Wendy le hizo la misma pregunta a Happy.

"¿Quieres unirte a nosotros Happy?"

"No, me sentaré aquí con Carla y esperaré a Natsu". Un pequeño brillo apareció entonces en los ojos del Exceed azul y se le hizo la boca agua al mirar a Lucy.

"Pero si ves algún pescado tráeme un poco, ¿vale?"

Lucy le miró con una pizca de fastidio en los ojos: "Acabamos de terminar de comer".

Él miró sus pequeños pies y apretó los labios con frustración, "No. Natsu se lo comió todo".

Lucy soltó una risita: "Vale, si veo un pescado te lo traigo".

Sus ojos se iluminaron, mientras la miraba. "¿De verdad? ¿Lo dices en serio?"

Ella le asintió con una sonrisa y Happy saltó de alegría. "¡Yaaaaay! Pescado, pescado, pescado..." hizo un pequeño baile mientras Lucy y Wendy caminaban en dirección contraria al camino que recorrían Gray y Juvia. "Volveremos pronto". Llamó Lucy antes de que ella y Wendy salieran de su alcance.

Happy dejó de bailar y comenzó a babear en espera de la comida que esperaba que llegara, cuando Carla comenzó a hablarle.

"Happy, ¿te importaría volar conmigo un rato? Me siento un poco aburrida aquí sentada".

"Claro, vale". Los gatos se sonrieron mutuamente mientras activaban su aeromagia y hacían brotar de sus espaldas sus alas blancas de ángel. En cuestión de segundos habían superado el dosel y estaban por encima del bosque, volando a un ritmo constante.

Mientras el fuego seguía rugiendo, Levy se sonrojó al darse cuenta de que todos habían abandonado el campamento...

Todos menos ella y Gajeel.

Fin del capítulo.