No podía dejar de mirarte, eres realmente hermosa Camila, no sabes cómo me gustaría adorarte todos los días de mi vida, me gustaría ser la persona que amas
- Lolo, deja de mirarme así - dijiste mientras tus hermosos ojos cafés hacían contacto con los míos
- eres tan hermosa - tomé tu rostro entre mis manos y te besé, fui dulce, tierna y amable con tus lindos labios, quería disfrutarlos todo el tiempo que pudiera hacerlo.
Lentamente te acosté sobre el sofá mientras con mis manos acariciaba tus piernas. ¿Alguna vez te dije que me encanta tu piel? Es tan suave, tan brillante y tan linda, pero vamos eres Camila cabello. Todo de ti es perfecto.
Sin perder más tiempo Cole una de mis manos debajo de suéter tocando así uno de tus pechos haciendo que un leve gemido que escapara de tu preciosa boca
- mmm... Lauren - tu voz salió llena de lujuria haciendo que mi cuerpo vibrara como respuesta - mi mano se apoderó de tus pechos, los apretaba y acariciaba a mi antojo, me volvía loca al sentir tus duros pezones sobre la calida piel de la palma de mi mano.
- mierda camz, necesito sentirte completa - musite aquellas palabras para después empezar a desvestirte por completo, dejándote así a mi Merced
Me dedique a besar cada parte de tu cuerpo, quise de alguna forma tomar una parte de ti, quería que de algún modo hacerte sentir mía aunque todo fuera mentira
- te amo Lolo, te amo
- te amo camz - dije cerca de tu oído mientras hundía mis dedos dentro de ti una y otra vez hasta lograr que alcanzarás el orgasmo.
Me acurruque en tu pecho y me aferre a tu cuerpo hasta quedarme dormida.
No quería despertar, no quería estar de nuevo en mi cruel realidad pero no podía hacer nada para cambiarlo. Lo primero que observe al abrir mis ojos es que seguia en el sofá desnuda pero tú no estabas ahí, con la poca fuerza que me quedaba me levante y fui directamente al baño, me di una ducha rápida para después comer algo ligero.
Y sin más me dedique a esperarte, necesita hablar, necesitaba terminar con todo esto.
