Distorted reality rewriten (Blue Edition)

Capitulo 2: Lens veritatis

Bueeeeenas, ¿Hace un tiempo que no nos vemos, eh? ¿Me habéis echado de menos? ¿Si? Que bonito... Bueno vamos al grano. Estoy seguro de que queréis  ver como sigue esta historia ¿No? Bueno, si no queréis siempre podemos jugar a algo, ya sabéis por que para algo estoy aqui, bueno suponiendo que aun queráis saber como sigue esto dejadme comprobar por donde nos quedamos, ¿Vale? Bien pues como ya sabéis nuestro protagonista Jeffrey había quedado con sus amigos para ver las listas, esas mismas listas que les dirían con quienes estarían atrapados 9 largos meses de su vida en las clases...

Ya casi era la hora acordada, Jeffrey por su parte estaba nervioso, ver a sus amigos después del verano era... Interesante por describirlo de alguna manera. No había dormido en toda la  noche debido a la agitación que le producía esa misma idea, tenía mucho que contarles, desde haber encontrado a un gato que ahora tenia el nombre de uno de sus amigos hasta haber visto fuegos artificiales con sus padres. Aunque claro por mucho que quisiera contarles todo eso siempre prefería escuchar las historias de sus amigos, le parecían mucho  mas interesantes que las suyas por que bueno... El hacía lo mismo todos los veranos, en cambio los otros siempre tenían algún viaje, alguna anécdota de la que reírse por semanas y cosas así. 

Tras una larga preparación, elección de ropa y peinado Jeffrey salió de su cuarto y rápidamente se dirigió a la cocina, desayunó tan rápido como pudo y al bajar las escaleras se encontró con Mark, que tenía cara de haber estado esperando siglos....

Mark: Tío. Un poco mas y me vuelvo listo! Dijo en tono jocoso     

Jeffrey: Tampoco exageres, que para el fin del mundo aún queda mucho! 

Ninguno de los dos pudo evitar soltar una carcajada 

Tras ese pequeño momento de calidad ambos fueron al punto donde iban ha encontrarse con Mike. Aunque quien sabe si como a modo de preludio de lo que iba a ocurrir o por que eran las 7:40 AM de un día sin instituto las calles estaban mas silenciosas de lo que deberían. 

Jeffrey: Oye Mark, este silencio da grima...

Mark: Concuerdo, ni siquiera se escucha el sonido de los coches... 

Jeffrey: No solo es eso, es que ni siquiera hay coches. Y mucho menos gente en la calle.

Mark: Habrá pasado algo? 

Jeffrey: no lo tengo claro. Pero vayamos con cuidado. 

Después de que Jeffrey terminará la frase un chico que estaba caminando por ahí se chocó con él y el pobre chico cayó al suelo.

El chico dejó caer un diario de color azul, parecía estar recién comprado, aún conservaba el precio adherido a la cubierta y un plastiquito protector que resultó ser útil después de todo. 

Nuestro buen amigo Jeffrey recogió el diario del chico y luego le tendió la mano para ayudarle a levantarse. 

Jeffrey: Estas bien chico? Lo siento por eso no miraba por donde iba... 

???: No te preocupes! Dijo mientras agarraba la mano de Jeffrey, así levantándose Puede pasarnos a todos!

Mark: ¿Seguro que estás bien? 

???: Que si, no os preocupéis.

Jeffrey: Suspira y le devuelve el diario gracias por la comprensión

???: Ya te lo he dicho, nos puede pasar a todos! El chico metió la mano en su bolsillo y le entregó una canica azul de cristal a Jeffrey y una roja a Mark Tomad, por no haber pasado de mi, compre esas canicas hace poco por que dijeron que tenían algo especial, pero no les he notado nada. Además parecéis el tipo de personas que sabrán usarlas bien.

Jeffrey: ¡Wow gracias!

Mark: Entonces eso es un cumplido o...?

Jeffrey: Claro que lo es idiota!

???: El chico soltó una pequeña risa y en medio de esa risa presionó su diario contra su pecho, como nervioso se ve que os lleváis bien, eso mola! espero que nos veamos pronto! Sin dejar al dúo decir nada el chico salió corriendo en la dirección contraria de la que Mark y Jeffrey estaban a punto de tomar. 

Curioso, ¿Verdad? Eso mismo pensaron los chicos, pero tomando en cuenta que por ahí habían varias fincas asumieron que el chico se había ido a su casa, y la verdad es que equivocados no parecían estar. 

Mark: ¿Qué raro era ese tío no?

Jeffrey: Parecía un buen chaval, además nadie es mas raro que yo! 

Mark: No a menos que el chico se llame Aurelio. 

Jeffrey: Jeffrey no pudo evitar reírse un poco, parecía aguantarse la risa pffftt... desde cuando usas tu personajes de roles para tus bromas? 

Mark: Desde.... Si. 

Jeffrey: Entendible, tenga un buen día. 

Tras esa pausa en su pequeño viaje hacia la esquina que había cerca de su finca reanudaron la caminata, Llegando a su destino con el tiempo justo. Cuando ellos llegaron a su destino se encontraron con Mike, que estaba apoyado en un árbol con cara de llevar esperando un rato

Mike: Donde mierda os metéis par de imbéciles? 

Jeffrey: Primero, buenos días. Segundo, yo también te quiero tío.

Mike: Suspiró como alguien que parecía estar acostumbrado a Jeffrey y a sus respuestas ¿Podéis no tardar tanto la próxima? 

Mark: No esta garantizado. 

Mike: Vamos a dejarlo.... 

Jeffrey: No tienes sentido del humor 

Mike: Tu "humor" es terrible. 

Jeffrey: Terriblemente bueno

Mike: Lo que tu digas "Inva". 

Jeffrey: MiMiMi 

Mark: Os recuerdo que teníamos que ir al insti 

Jeffrey: Cierto, cierto, venga vamos tirando! 

Al llegar al instituto Jeffrey se quedó mirando la puerta y se puso pálido como si hubiera visto un fantasma 

Mike y Mark se acercaron al notar que su amigo estaba raro creyendo que ocurría algo malo

Mark: ¿Tíoooo? ¿Te  encuentras bien? 

Jeffrey: .... algo parece estar diferente....

Mike: Solo estás siendo paranoico, nada es diferente. 

Jeffrey: No, se que hay algo más... 

Mark: Tío me das mal rollo...

Jeffrey: Es como si esto ya lo hubiésemos vivido antes... 

Mike: Estás seguro de que lo que te has tomado esta mañana era colacao? 

Mark: Mike tiene razón, seguramente no hayas dormido bien o algo parecido. 

Jeffrey: Puede ser.... Tras eso soltó un suspiro aliviado por la explicación a la que habían llegado y subió las escaleras con sus amigos para ver las famosas listas pero... Lo único que vieron fue el papel de las listas completamente destrozado y cubierto con tinta azul.