Tras salir del club del ocultismo, el albino se iría directamente a su hogar, este al llegar se sentaría en el sofá mas grande y dejaría escapar un largo suspiro.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Gáster: demonios, ¿en que me he metido? Diría este ya resignado.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Príncipe Oscuro: no teníamos muchas opciones, lo único que nos queda es solo entrenar en estos próximos días, pero con el poco tiempo que contamos nos sera casi imposible mejorar nuestras habilidades y fuerza. Diría un tanto serio, sabiendo el poco lapso de tiempo con el que contaban.
Gáster: lo se, bueno, pensaremos en como librarnos mañana, por el momento ya es de noche y se acerca la hora de dormir. Diría este levantándose del sofá para ir a su habitación.
El albino buscaría una ropa mas cómoda y se daría un baño, tras su baño, este iría directamente a su habitación donde se recostaría en la cama, pero en eso, la puerta de su casa seria tocada, cosa que haría que el albino fuera a ver de quien se trataba, al ver de quien se trataba abriría la puerta ya que se trataba del Dios bíblico.
Gáster: viejo ¿que sucede? Diría con curiosidad.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
