capitulo 1

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~La llegada~

Ahí estaba yo, parada frente la puerta de ese salón, el que muchas veces me había visto llorar, reír, soñar y amar...

Debo de admitirlo estaba ansiosa por volver, pero temía que las cosas cambiaran, y más a que cambiaran con el.

Sin más que pensar di unos golpes en la puerta, tengo que admitir que tenía una sonrisa en el rostro, estaba emocionada.

Aunque esa sonrisa desapareció cuando lo vi... el estaba sentado en las mesas de atrás riendo... con ella...

Ella era Samantha Stones, era una chica callada pero... para que mentir ella es muy linda, tenía a muchos chicos embobados, incluyéndolo a él.

De repente la puerta se abrió, sacándo  me de mis pensamientos, era el profesor.

‐Señorita Sprout, que gusto tenerla de nuevo con nosotros, pase.

Le di una leve sonrisa y lo seguí hasta llegar al frente del salón.

‐Hoy se reintegra su compañera, la señorita Sprout. Tome asiento por favor.

Para mi desgracia, o para mi suerte. El único asiento disponible era con Samantha y Luka.

Me senté, con la vista al frente, ellos no me prestaron mucha atención, hasta que Luka decidió hablar.

-Hola Katte, que bueno que ya regresas te, te extrañé enana.

Me limité a darle una sonrisa sin despegar los labios. La chica solo se quedó apreciando la escena con cara de confundida.

‐¿Y tu eres?‐pregunto ella.

‐S... soy Katte Sprout...‐ por alguna razón mi voz tembló al hablar, ella imponía autoridad‐ estudiamos juntas desde primero de secundaria.

‐mmm... no te recuerdo, cuéntame ¿Tu eres la amiga de Luki?¿La que estaba de intercambio?.

¿Luki?

"Amiga"... aunque me costara aceptarlo, eso éramos, eso fuimos, solo amigos...

‐Si esa soy yo...

Siempre me habían conocido como la amiga de, la hermana de, nunca por mi nombre o por algo que hubiera logrado, aunque tampoco es como que allá logrado nada, o como si me importara.

La clase continuó con normalidad.

~~~

Ahora estamos en el recreo.

Lo solíamos pasar los dos solos, caminando por los pasillos, mientras comíamos algo.

Pero... al parecer ahora lo pasaban sentados, platicando o ¿coqueteando?.

No voy a negar que eso me ponía triste, saben soy de esas personas que se imagina, se proyecta, como podría llegar a pasar algo... aunque en realidad nunca pasaba nada.

En la salida George se ofreció a llevarme a mi casa, tuve que rechazar su oferta, a el no le importo, el sabe como están las cosas en mi casa.

Por eso prefiero estar en un mundo imaginario la mayoría del tiempo

Entre ellos dos Donde viven las historias. Descúbrelo ahora