𓏲♟️ ָ࣪ ˖ 𝐗𝐕 𝐓𝐇𝐄 𝐃𝐄𝐕𝐈𝐋 - 𝐇𝐲𝐮𝐧𝐈𝐧

𝐂𝐚𝐩𝐢𝐭𝐮𝐥𝐨 𝟑

Luego de oír aquello, lo siguiente que supo fue que su taza favorita yacía en el piso echa pedazos, mientras que su contenido ensuciaba las baldosas color blanco.

- Bien, si así lo deseas, ¿por qué no te llevas mi puta vida de una vez?-dijo irritado y enojado, pues aquella taza tenía un enorme valor sentimental- ¿Qué carajos eres? -preguntó, asumiendo que aquel hombre estaba allí en alguna parte.

- Ya te lo dije

- No es eso lo que quiero escuchar, maldición. Pero si eres alguna clase de ente, arregla mi maldita taza. -una lágrima se deslizó por su mejilla.

- Eres audaz, mira que desafiarme a mi... - acorraló al más bajito contra la encimera.

-¿A ti? No sé quién putas eres, no tengo miedo... -a pesar de decir aquello, su corazón latia desbocado en su pecho.

-¿Quieres dar un paseo conmigo?-ofreció, aunque pareciera más una orden.

- Vete de mi puta casa. -jadeó.

El extraño soltó una carcajada mientras dejaba una carta sobre la mesada, volviendo rápidamente su mirada hacia el chico de cabellos blancos.

- Tengo tantas ganas de devorarte... -acarició su mentón, acercándose aún más si era posible. Él rozaba los dos metros mientras que a Jeongin le faltaba un centímetro para llegar al metro setenta.

- No te conozco. -puso sus manitos en su pecho, empujándolo- Vete.-cerró sus ojos, no queriendo ver aquellos ojos en ese momento.

- No tienes que conocerme...-sonrió.

Acto seguido, terminó de acortar la distancia entre ellos y lo besó de manera lenta. Volvió a sonreír al sentir sus gruesos labios temblar durante el beso.

Jeongin no apartó las manos de su pecho pero no podía moverse de allí, su cuerpo estaba tieso y aunque trataba de moverse, no reaccionaba.

- Delicioso... -lamió el labio inferior del peliblanco antes de seguir bajando justamente hasta su cuello.

Allí, inhaló aquella dulce fragancia que había sentido ese día en el bosque y se permitió disfrutar de ella unos segundos antes de darle una fuerte mordida, haciéndolo soltar un pequeño grito.

-Bastardo. -fue todo lo que pudo decir mientras le daba un fuerte golpe con la sartén que tenía en la pileta

Sin importarle su estado, comenzó a correr pensando en dónde carajos esconderse de aquel loco que yacía probablemente en el piso. Pasaron sólo unos segundos cuando llegó a tomar el picaporte de la puerta principal y entonces, una mano mucho más grande se posó sobre la suya, impidiéndole huir.

- Puta madre...-jadeó, la respiración en su nuca se oía agitada y furiosa.

- Eres tan audaz, Jeongin-lo giró bruscamente- Pequeño pedazo de mierda...

Inevitablemente sus miradas terminaron chocando y cuando lo hicieron, el más bajito llegó a lamentar hasta su nacimiento mientras maldecía en mil horrores.

Se hallaba en la cocina preparándose un té hasta que de repente la taza resbaló de sus manos e hizo un estruendo al hacerse añicos contra el piso.

Suspiró triste mientras comenzaba a buscar con qué limpiar y al volver a la zona del desastre, se percató de una carta que había sobre la encimera.

La tomó algo extrañado y la examinó cuidadosamente.

XV THE DEVIL, era lo que pudo leer en ella.

Sabía que era una carta del Tarot de Major Arcana. Pero lo que no entendía era por qué demonios estaba en su mesada. Él no estaba en esas cosas del ocultismo o algo así.