Cap 11

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[Ahinoa]

Con Mey nos dirigimos a mi casa para ya al fin descansar del día de hoy, quería contarle de todo lo que ha pasado con James estos días, de sus llamadas por teléfono, de su marca, de toda la información que tenía hasta ahora y que iba a ir obteniendo durante lo que quedaba de la semana.

Al llegar a mi casa escuchamos a mi mamá hablando con alguien en la sala, nos quedamos afuera de la casa observando levemente por la ventana.

Carla: ¿estás seguro?

X: sí, hazme caso

Carla: es que no quiero por la promesa que... -no terminó de hablar ya que el hombre que estaba de espaldas en el sillón la interrumpió-

X: la promesa ya no importa, los necesitamos, a todos, tienen que aprender a controlarse.

Carla: pero...

X: a todos Carla, entiendelo por favor, algunos chicos ya están allá desde hace un año, faltan solo 4 chicos, y una es tu hija, deja que vaya, te prometo que mi hijo la cuidara como su vida.

Carla: esta bien, dame un mes para pensarlo

X: un mes es mucho, te doy lo que queda de semana para que se lo digas, sino, se lo diré yo.

Carla: si se lo dices tú no te creerá

X: si lo hará, apenas tiene 16 años, se cree casi todo lo que le dices

Carla: claro que no, mi hija no es como los demás, mi hija es la chica mas madura de entre sus amigos, es muy responsable y piensa las cosas antes de actuar

X: bueno... Solo tienes lo que queda de semana

Carla: e-esta bien, lo haré

X: nos vemos

Carla: adiós

Mey y yo rápidamente nos escondimos tras un arbusto que había en el patio para que no nos vieran, después de unos minutos entramos y mi madre estaba en la cocina con un trago de ron en la mano.

Ahinoa: ¿mamá?

Carla: hola chicas

Mey: ¿está bien Sra. LeBlanck?

Carla: sí, solo necesito descansar

Ahinoa: ¿segura?

Carla: no te preocupes, ¿te quedaras a dormir?

Mey: así es, mi hermano invitó a unos amigos y sé que no me dejaran dormir

Carla: bien, vayan a bañarse, pueden cenar unos waffles que dejé en el microondas y a la 1:30 a.m las quiero dormidas ¿ok?

Ahinoa: Ok mamá

Subimos a mi habitación y dejé que Mey se bañara primero, me posicioné enfrente del espejo de mi peinadora mirando mis ojos en el reflejo, esto ya me está preocupando, ¿a dónde me mandaran? No me quiero alejar de mis amigos, aquí estoy bien, ¿para qué me necesitan? ¿Quién era ese tipo? ¿Por qué me pasa esto a mi? ¿Quién hizo un pacto con satán para que solo me pasen cosas malas? ¿Por qué tuve que descubrir que tenía poderes? ¿Por qué tuve que ser una LeBlanck?

Un sonido y un grito me hicieron volver a la realidad y salir de mis pensamientos, el sonido fue el espejo en el cual me estaba viendo, se había quebrado, y el grito fue de Mey, supongo que me estaba hablando y por estar en mis pensamientos no la escuché.

Ahinoa: Mierda -susurré-

Mey: ¿estás bien? -dijo acercándose a mi-

Ahinoa: pues podría estar mejor

Sobrenatural  [D.V.L.G]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora