Donde Fabio y Anya tienen un noviazgo por contrato del que no se pueden deshacer y por el que tienen que aprender a llevarse bien para las apariencias.
★Solo tienen que resistir 6 meses más fingiendo estar juntos y luego pueden mandarse a la mierda★...
Luego de aquella noticia, me había pasado toda la mañana sentada en una banca de un parque, con la mirada en la nada mientras que escuchaba mi teléfono sonar pero sin ganas de mirar la pantalla para responder.
Sabía que sería Fabio, o los chicos, me había salido hace como 5 horas de casa y no había vuelto ni llamado, nada. Solo había desaparecido.
Pero es que no podía creerlo, otra vez, una vez más Fabio me la había aplicado. Pero es que me costaba trabajo creer que me estaba mintiendo, porque se veía honesto cuando hablaba y me decía que me quería, se veía honesto cuando me miraba a los ojos y estos reflejaban amor.
Pero lo habían visto con una chica, y no era la primera vez que lo hacía así que... Solo me quedaba pensar que era un puto experto en esto de ser infiel, de engañar gente.
Ahora mi cerebro me torturaba con muchísima información sobre cómo me había engañado para conseguir lo que quería. No me había respetado la noche del baile, no lo había hecho por ser lindo pensando en mi, lo había hecho para quedar bien y que yo confiara en él... Era una trampa también.
Mis manos fueron a parar a mis ojos, otra vez, las lágrimas volvieron a salir, y sin que yo pudiera detenerlas. Era tan doloroso pensar en que me había enamorado de una persona así, una persona que podía mentir con la facilidad que tiene para él manejar una moto.
Le había confesado, mirándolo a los ojos que me había enamorado de él... No podía no sentir dolor al imaginarlo cagandose de risa con otra diciéndole que yo había caído, que yo era una estúpida.
Solo desearía saber quién era esa mujer, porque me hacía esto, porque ella dejaba que él me hiciera daño con su persona, porque se metía con él si se suponía que nosotros éramos novios.
Yo sabía que las respuestas a todo estaban en Twitter o en Instagram que eran las redes en dónde siempre terminaban estos chismes, dónde empezaban y dónde terminaban.
Desbloqueé finalmente mi celular, efectivamente tenía un montón de llamadas de Fabio, algunas de Tom, de los otros chicos, incluso de Ria y de Luka.
Supuse que les habrían ido a molestar para saber de mi paradero lo que me indicaba que no podría ir con ellos está vez porque me encontrarían ahí y no quería en verdad verle la cara a Fabio, estaba enfadada, dolida, estaba molesta y decepcionada, había quedado como una payasa enamorándome de él, subiendo fotos donde le estaba besando, fotos abrazados, selfies de nosotros dos juntos... Todo para que nuevamente se saliera con las suyas.
Es que era increíble.
Antes de buscar la información que necesitaba, me decidí por archivar todas esas publicaciones porque en verdad que me sentía súper ridícula luego de eso, además... Les iba a dar señales de vida para que dejaran de llamarme, estaba claro que no quería hablar con ellos.
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