kiss me more ► hopev ; 석태

único

Sus zapatos de plataforma retumbaban por todo el edificio, la mayoría de asistentes lo recorrían con sus miradas, ya todos conocían al omega, no por su belleza sino por su mala fama en las oficinas. 

Sin pedir permiso, se dirigió a la suite del ceo, entró sin tocar y cerró la puerta con seguro, nadie debía saber lo qué hablarían... o quizá lo que harían. 

El imponente alfa lo vio cansado, pero poco le importó si lo invitaba a sentarse o no, porque a los segundos ya estaba en su regazo. 

Sus piernas fueron delineadas por los suaves dedos de Hoseok, el aroma a chocolate y tabaco lo embriagó, y su nariz viajó al cuello ajeno para sentirse calmado luego de tremenda escena armada por su suegra. 

— Sabes qué me detesta y de igual forma me dejas solo con ella — susurró contra la piel del alfa, claramente enojado al recordar a la otra omega.

— Y tú sabes qué ya eres un omega comprometido, y de igual forma te niegas a convivir con mi familia — 

— Es diferente, ¡ellos me odian! — contraatacó, levantando un poco su rostro para encarar al mayor pero jadeó al sentir una pequeña nalgada. — ¡Hey! — Con agilidad, el alfa ya tenía sus labios presionados contra los suyos, en un beso demandante que acabó rápido. Cómo siempre.

Hoseok ahora tenía su semblante más relajado pero aún no quitaba esa seriedad de su rostro, cosa que le incomodó al caprichoso omega. 

— ¿Qué pasa?, ¿No soy sexy? — Habló en un tono pícaro, empezando a menear sus caderas lentamente para luego pasar sus brazos por los hombros del alfa, acariciando la mata de cabellos pelinegros que yacían por la nuca del mayor. 

— Oh, claro que lo eres, dulzura — sonrió al sentir las caricias en sus muslos, amaba tener al alfa solo para él. — Pero realmente me disgusta que pelees con mi familia — su sonrisa desapareció cuando las manos ajenas sujetaron sus caderas e hicieron parar sus movimientos. ¿Qué carajos le pasaba?, ¿Esto era obra de la bruja que tenía por suegra? 

— ¡Ahora resulta que yo soy el malo! — Se cruzó de brazos y frunció su ceño. 

Hoseok rodó los ojos e intentó tomar sus manos pero él no lo dejó, ¡se sentía traicionado por su propio alfa! y eso era inaceptable para su lobo... 

— Yo solo quiero que nos besemos un poco más... siempre te dejas llevar por lo que ella te dice y eso me frustra. Tienes un serio problema de mamitis, Hoseok — 

El pelinegro lo vió perplejo, ¿besarse un poco más? pero siempre le robaba unos cuantos besos, ¿qué más deseaba su omega?

— No entiendo lo de los besos... — 

— Solo me das pequeños piquitos, SIEMPRE que estamos en público te niegas a besarme o tan siquiera tomar mi cintura... todo es porque Haneul te dice qué los besos son obscenos, eres épico, Hoseok. Épico al dejarte llevar por la opi-...

No lo dejó terminar, cuándo menos lo esperó ya le estaba comiendo la boca de una forma jodidamente buena.

Sus lenguas bailaban entre sí con parsimonia, ambos eran un desastre buscando más y más de sí mismos. Hoseok tomó las mejillas de Taehyung para profundizar un poco más el beso pero a cambio recibió un jadeo gracias a la falta de oxígeno. 

De a poco se separaron pero sólo bastó de ver cómo Taehyung se relamía los labios, para seguir. 

Hoseok volvió atacar los belfos, esta vez tomando la mandíbula del omega para abrir su boquita y profanarla con su lengua. La lentitud seguía ahí pero la rudeza igual era latente.