La cena perfecta ||Sengen

Capítulo único

Lo más gracioso de llevar una pareja a casa, eran las reacciones de un padre.

Porque sí, las distintas facetas que su figura paterna podía adquirir en un solo día eran muy cómicas de ver para él y para su madrastra, Lillian. Si bien, Senku jamás había llevado una pareja anteriormente a su hogar, creía que era momento adecuado para presentarles a su primer y gran amor: Gen Asagiri.

La casa de los Ishigami estalló en delirios al oír a unos de los menores del hogar anunciar la pronta visita de su novio. Byakuya comenzó a gritar y llorar en simultáneo, no podía creer que ese momento al fin llegaba. Su pequeño Senku, el ser menos social y romántico de todo el planeta, había encontrado un amor que causaba en él dicha y sonrisas bobas, las cuales había podido ver a lo largo de estos días que nunca antes habían estado presentes. Se sentía feliz, y omitió por alto la orientación sexual y romántica de su hijo, pues a él eso no le importaba, y a Lillian tampoco. Amaría a su hijo elija lo que elija y sea como él sea. Porque la rubia le demostró que el amor iba fuera de fronteras e incluso de los estereotipos.

Por lo que el viernes por la noche se presentaría oficialmente el novio de hace un par de meses de Senku Ishigami, y Byakuya, junto a Lillian, se encargaría de convertir esa velada en la mejor de todas. No sin antes un pequeño interrogatorio, claro está. Debía descubrir sus intenciones y qué tan importante era para su bebé.

El lunes por la mañana, Byakuya amaneció con tanta energía que era extraño para alguien de su edad. Realizó su danza "alegre y feliz", besó a su esposa antes de levantarse y se dirigió a la cocina a preparar una reciente delicia para sus tres tesoros. Lillian se paró entre bostezos cansinos de la cama y lo saludó con cariño, para posteriormente sentarse en la mesa para gozar la primera comida del día hecha por su pareja. A los pocos minutos, arribó el menor de sus hijos, el medio hermano más chico por dos años de Senku: Chrome. Pese a solo compartir padre, su relación de hermanos era increíble, compartiendo amor por la ciencia desde pequeños que llevo a ambos padres a vender una que otra joya por consentirlos con sus gustos en la niñez.

Y finalmente Senku llegó a la rutina mañanera, frotando sus ojos todavía algo adormilado. Compartieron una charla amena mientras presenciaban lo que la bonita chica de las noticias comentaba el día de hoy, con alguna que otra broma sobre las parejas de los chicos y sus caras se zombies, para luego cada quien partir a su ocupación.

Lillian condujo con calma por las calles de la ciudad hasta dejar a cada chico en sus respectivas instituciones. Senku cursaba el primer año de Química Cuántica en la universidad con una capacidad casi anormal en un estudiante y Chrome por fin alcanzaba el ante último año de preparatoria con notas sobre el promedio. Sin duda sus pequeños eran un gran orgullo. Y, después de eso, se dirigió a su estudio para continuar grabando el que sería su nuevo disco, que llegaría al público en un par de meses.

Byakuya, por su parte, se encaminó a realizar un par de trámites antes de ir a la Estación Espacial Internacional para llevar a cabo un par de pruebas de rutina.

Los lunes eran aburridos y quizá algo difíciles, pero el pasar de las horas solo le indicaban al mayor que la pronta llegada de su yerno se acercaba cada vez más, y eso lo emocionaba con cada segundo.

El martes ocurrió bastante similar, a excepción de las visitas de las amistades de sus pequeños. La pareja de Taiju y Yuzuriha le hacían creer cada día más que las almas gemelas existían, y Ruri, la novia de su pequeño Chrome, era tan encantadora como habitual, le alegraba saber que Chrome y ella gozaban de un lindo noviazgo lleno de amor y confianza.

El miércoles pasó volando y el viernes quedaba tan solo a un pestañeo. Esa tarde Senku le comentó que Gen se encontraba casi igual de emocionado que su padre por conocerlo, lo que reforzó su entusiasmo.