¿Les ha pasado que desean conocer tanto a su ídolo que tan sólo de un día a otro éste llega a tu Universidad para tratar de ser "una persona normal" y cambia tu vida por completo?
Alice de la Vega; una adolescente alegre, extrovertida, amante de l...
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¡Por fin! Gracias a Dios el último año de Universidad ha llegado. Deseo tanto poder trabajar en la empresa de Papá haciendo lo que más me gusta; dibujar y construir. Y más que eso, deseo poder conocer al fin a Michael Jackson. Papá me dijo que de regalo de graduación me llevará a Londres ya que estará con su gira "Bad tour" en Wembley, me prometió que conseguiría las entradas y sé que cuando él promete algo, lo cumple.
-¡Amiga!- Escuché la vocecilla de Stacy a lo lejos, como no reconocer esa voz que ha estado conmigo durante más de diez años.
-Hola
-¿Cómo te fue en la vacaciones, te divertiste en Canadá? - me abrazo cariñosamente, como siempre solía hacerlo
-Fue genial, excepto por el endemoniado frío que hacía - le respondí mientras paramos a comprar un café
-Te mentiría si te dijera que no, hay demasiado pero ninguno de mi agrado - pagué y nos dirigimos hacía los salones
-Si sigues esperando a que Michael Jackson te pida que seas su novia, olvídalo. Eso jamás pasará...
-¿Cómo lo sabes? Déjame soñar, ¿de acuerdo?
-Oh, vamos... Ya tienes 19 años te estás haciendo vieja, debes conseguirte un novio antes de terminar el año
-Tengo tiempo, faltan 350 días lo suficiente
-¿Eddie no te ha dicho nada aún? - No me di cuenta cuando Alex se había unido a nuestra platica. Alex llego cuando estábamos en segundo año de Preparatoria, no la conozco del todo como a Eddie y Stacy; mis dos mejores amigos que desde niños han estado conmigo, pero es muy simpática y alegre, es mas atenta a los estudios que Stacy.
-¿Decirme qué? - pregunté confundida. Por más atenta y estudiosa que fuera aveces tenia sus ratos de locura aljuntarse con Stacy
-¡Ay, Alice! Tú siempre tan inocente - Mi vida sin mis amigos practicamente no sería vida, ellos siempre con tan sólo decir una palabra me hacen reír o enojar de inmediato. Los adoro demasido.
-Y hablando del Rey de Roma - dijo Alex señalando a la entrada, era Eddie, mi mejor amigo varón y venía hacia nosotras
-Hola Señoritas, ¿qué tal sus vacaciones?
-Muy frías - le respondí mientras entraba al aula
-Pues es obvio, es Canadá
-Lo mismo le dije yo- alego Stacy
Seguimos platicando un rato más de lo que habían sido nuestras vacaciones navideñas. Al parecer todos había salido del país a lugres cálidos, yo había sido la única en ir a Canadá, el frío no es mi clima favorito, pero toda mi familia habíoa votado por ir allí y no tenía otra salida.
El Profesor Richars entró minutos después y atrás de ellos toda la manada de alumnos como siempre solían hacerlo. Unos minutos después vi que estaba con un papel en mano y me llamo.
-Señorita de la Vega, el Principal Rivers la espera en su oficina- me dijo y como era de costumbre todos comenzarón a hacer ruidos de burla. Tontos inmaduros.
Cuando llegué me paré frente a la gran puerta de madera solida y esperé que me respondieran, cundo escuche el "pase" detrás de ella, entré.
-El Profesor Richars me dijo que me llamaba, Principal Rivers...
-Así es Señorita de la Vega- me respondío mientras miraba con atención unos papeles que tenía en mano.- Tome asiento por favor- me señaló con un ademan la silla frente a él
-¿En qué le puedo ayudar? - le pregunté en tono amable y ya un tanto nerviosa. Nunca había visitado la dirección, no me asustaba peo si me ponía nerviosa.
-Usted es una de las alumnas más destacadas de esta Institución y bueno, mañana nos visitara alguien muy reconocido en la música y quisiera que usted se su guía, por así decirlo. Esta persona planea terminar sus estudios y elegió nuestro plantel para hacerlo, y quién mejor que usted para poderlo al corriente de todo lo que hay
¿Alguien muy conocido por la música vendrá a estudiar? Eso es raro, la mayoría de los artistas no terminan sus estudios, pero me intriga el saber quien es.
-Como usted ordene, Señor. Pero, se puede saber ¿quién es? - realmente quería saber quien-
-Tendrá que esperar hasta mañana, Señorita no quiero que nadie se entere de esto ¿de acuerdo?
-Muy bien- y salí sin más. Me emocionaba y me ponía nerviosa al mismo tiempo la situación.
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En multimedia hay una foto de la universidad que yo me imagino para que transcurra la historia.
