Mi primer y único amor {Michael Jackson}

Capítulo 12

Así transcurrió la tarde en el set de grabación, repetían una y otra vez las tomas y para perfeccionar las escenas o al menos eso decía el productor. Michael en cada descanso se acercaba a Alex y a mí para asegurarse de que estuviéramos cómodas, Tatiana sólo nos lanzaba miradas sínicas siempre que estaba cerca de Michael pero trataba de que no me afectaran.

A las nueve, el productor anunció que se podían retirar y continuar al día siguiente, todos lucían cansados y fatigados. Me ofrecí a llevar de nuevo a Alex a su casa pero esta me lo impidió, al parecer se traía algo entre manos ya que minutos antes la había visto platicar con Michael y no quiso decirme ni una palabra de lo que hablaron.

-Descuida, amiga tomaré un taxi – dijo Alex mientras caminábamos a la salida-

-No me molesta el llevarte – trataba de convencerla pero no cedía- Aparte, no hay nadie en casa y sabes que no me gusta estar sola, así me distraigo un poco y ya es muy tarde para que te vayas sola

-No es necesario que se vaya sola. Mi chofer puede llevarla – Escuché venir de una voz dulce y angelical, sí era él. Michael, quien nuevamente estaba detrás de mí con otra ropa, se veía aún más apuesto- Alice tiene razón, ya es muy tarde para que andes sola, mi chofer te llevarás – dijo mirando a Alex -

- De acuerdo, ya que insisten – se encogió de hombros- Gracias Michael – le guiñó el ojo-

- No hay de que Alex. Ahora ve y dale tu dirección – respondió con una sonrisa y dicho esto Alex se despidió de ambos y se fue dejándonos solos a Michael y a mí.

-No debías molestarte, yo podía hacerlo – le dije sin soltar detalle de sus bellos ojos.-

- Creo que no debo mentirte, pero Alex y yo teníamos un plan – sonrió un tanto nervioso-

-¿Un plan?- dije sin entender de lo que hablaba- Pero... ¿para qué?

- ¿Alice, quieres ir a tomar un café conmigo? – evadió mi pregunta y soltó de repente. Ahora entiendo, de eso era de lo que hablaban cuando los vi juntos.-

-Michael...

-Entiendo si no quieres – me interrumpió- Sé que deben estar esperándote en tu casa.-

-No, no es eso – me apresuré a decir- Es solo que... Que Michael Jackson te invite a tomar un café no se ve mucho – ambos reímos.- Y bueno... aceptp- dije mirando esos hermosos pozos marrones

-¿De verdad? – sonrió emocionado –

-Sí, sólo con una condición...

-La que tú quieras... - me respondió con una sonrisa

-Que me dejes a mí invitarte – dejó de sonreír y me miró –

-No, no, no soy yo el que te está invitando – se apresuro a contestar-

-La vez pasada tú invitaste el helado, así que me toca a mí- traté de ponerme seria, pero su expresión en su rostro me lo impedía- Ese es el trato Jackson ¿lo aceptas? – Me sonrió y acepto al fin-

-De acuerdo, pero debo confesarte que el café es mi delirio y tomo mucho. Así que...

-Traigo lo suficiente, por eso no te preocupes –dije tomando mis cosas y caminandopor donde él me indicaba

Michael les aviso a sus guardaespaldas que se iría conmigo y que no era necesario que nos siguieran, obviamente ellos no estuvieron de acuerdo en un principio, pero terminó por convencerlos.

Me llevo hasta un pequeño camerino al fondo del pasillo e hizo que pasara, adentro estaba una muchacha de cabello rubio aproximadamente de 1.60m, la cual me presentó y dijo que era su maquillista personal. A decir verdad era muy simpática y amable, se veía que estimaba mucho a Michael. Él le dijo que saldría conmigo pero por motivos que los tres conocíamos no podía salir así de la nada, le pidió que hiciera un pequeño cambio en él, solo para que pasara desapercibido ante todos. Karen, su maquillista como me la había presentado, le puso un poco más de cejas y bigote marcado ligeramente.