Why'd You Only Call Me When You're High?

22

Louis suspiró por última vez cruzando sus manos sobre la mesa de madera, se recargó en el espaldar de la silla y se puso de pie cuando un enfermero entró.

—El señor Styles no desea verlo por el momento. —Se disculpó saliendo de la habitación.

El castaño sintió sus ojos picar.

Salió a recepción y tomó sus cosas, se aclaró la garganta llamando la atención de la recepcionistas.

—Buenos días, quisiera saber cuál es el costo total del tratamiento del señor Styles. —Buscó su tarjeta de débito.

—El señor Styles deberá cumplir un tratamiento de 16 meses, de los cuales ya lleva 4. El costo del tratamiento es de £20,000. De los cuales ya lleva cubierto €5000 hasta el momento —Sonrió amable —. ¿Desea abonar algo a su cuenta?

El castaño asintió.

Tenia algunos ahorros y esperaba lograr cubrir aunque sea la mitad de la deuda.

—£2500 por favor. —Mencionó pasando su tarjeta.

La recepcionista asintió tomando la tarjeta, después de unos segundos se la regresó y Louis asintió para si mismo, tomó sus cosas en recepción y salió de ahí lo más rápido posible en dirección a su trabajo.

Harry llevaba 4 meses internado, tenía un tratamiento bastante grande debido a la múltiples recaídas y a todo el tiempo que pasó sin tratamiento.

1 año y medio era el tiempo que dejarían de verse.

Todo podía pasar en ese lapso de tiempo.

Llegó junto a Davy, le sonrió amable y peinó su cabello.

—¿Estás bien? —Preguntó acercándose al castaño.

—Perfecto, si —Asintió.

El ojiverde lo miró con duda, relamió sus labios y suspiró.

—Me preocupas, Lou. Llevas días viéndote apagado. —Acusó acunando su rostro.

—Estoy bien, Davy. Solo... —Bufó —. Estoy bien, ¿Si?

Davy asintió llevando las manos a su cintura, le sonrió amable y Louis repitió el gesto.

—¿Te apetece ir a algún bar hoy? —Cambió el tema de conversación.

—Davy, no tengo dinero. Lo siento. —Suspiró derrotado.

El ojiverde se alejó con una sonrisa brillante.

—¿Te dije que pagaras algo? Por supuesto que no, yo invito, cariño. —Le guiñó un ojo.

Louis sonrió llevando las manos a su pecho.

—Nos vemos en la noche, supongo. —Guiñó un ojo tratando de salir de la oficina.

—Louis —Davy llamó.

—¿Necesitas algo? —Alzó una ceja.

—¿Has pensado en mi propuesta? —Ajustó su traje —. El trabajo en el extranjero sigue en pie y es más dinero para ambos.