RECUERDOS DE TODO LO QUE ALGUNA VEZ FUI

CAPITULO 1

Observaba como las pequeñas gotas descendían poco a poco por la ventana del auto, estaba perdida, demasiado perdida

¿Alguna vez has cometido un error?
Porque yo si 
Y hasta ahora había cometido más de los que debía
Pero ¿qué me había traído eso?

Nada, absolutamente nada, seguía sintiendo ese vacío, esas ganas de no hacer nada, era como si nada me importara lo suficiente, pero si lograran afectarme en gran medida, era algo parecido a una escala de grises, así me sentía, sin color, todo neutro y nada brillante

¿pero realmente podían culparme?

Todo el mundo se esmeraba en observar cada paso que daba o retrocedía, me miraban como si fuera un caso por el cual ya nadie podía hacer nada al respecto, ya no podía seguir así, no soportaba seguir siendo aquel caso perdido el cual todos se esmeraban en encontrar en mi
Después de un un tiempo con tal sentimiento no soporte mas y comencé a simplemente asentir y sonreír cuando alguien me preguntaba si estaba bien, no, quizás no lo estaba, pero no podía permitir que nadie me mirara con lástima, no la necesitaba, eso no era para mi, no era yo la que se había ido.

-regresar aquí será tu oportunidad de volver a empezar- menciono mi mamá cuando nos encontrábamos a pocos minutos de llegar a nuestro lugar de destino

La verdad es que era mi culpa que volviéramos una vez mas a este lugar, aunque a mi mamá no parara de mencionar que era la mejor opción, pues le emocionaba el hecho de nuevamente volver aquí, había encontrado un nuevo trabajo que le agradaba mucho más que él anterior, por fin podría dejar el tedioso trabajo de oficina que tenia, para darle la oportunidad de empezar su propio negocio, se había esforzado por esto y aunque ella no estaba pensando en hacerlo de manera tan abrupta mi descenso la había obligado a hacerlo un poco antes de lo que tenia planeado, aún así yo todavía no podía dejar en pensar en todo lo que había pasado y lo que había causado

yo ya no era la misma y no sabía si podría algún día volver a serlo, mis oportunidades se habían acabado o al menos eso era lo que yo  no paraba de suponer,

tenía que intentarlo, todo por una última vez
tenía que poder volver a ver colores en un cielo gris, tenia que cambiar la escala acromática por una mas colorida

Si tan solo ella siguiera aquí yo no estaría así, todo era culpa suya, de vez en cuando esos pensamientos egoístas y excusas llegaban a mi mente con la esperanza de quitar un poco de peso sobre mis hombros y dejarlo en ellas, sin embargo nunca llego a funcionar y yo terminaba por carcomerme un poco mas cada vez 

por estar en mis pensamientos no me había dado cuenta de que ya habíamos llegado, me baje del auto y a pesar de estar consciente en todo momento de a donde era el lugar al que veníamos no pude evitar sorprenderme al verlo, había vuelto y no había vuelta a atrás

sin duda que tenerlo de frente despertaba algo en mi, no sabia precisamente que era, simplemente estaba ahí era un sentimiento algo raro a decir verdad, difícil de describir porque no se sentía como algo malo, pero tampoco bueno ni simplemente era un sentimiento que estaba ahí, pero que podía hacer, estaba de vuelta y mi antigua casa era prueba de ello 

Por primera vez desde que me fui pude observar de nuevo a mi viejo hogar, el lugar donde había crecido y sin duda en el  guardaba algunos de mis recuerdos favoritos 

Era una casa fácil de procesar a la vista, algo pequeña comparada a las casas que normalmente había por este lugar, aunque grande comparada a la casa en la cual estaba viviendo durante todo este tiempo y los recuerdos que esta guardaba sin duda eran especiales
la casa era de un color madera oscuro, la mayoría de los detalles o cosas eran de color parota, el estilo era como el de una cabaña, recuerdo que de niña me gustaba fingir que era un castillo como en los cuentos de hadas, incluso contaba con mi propio príncipe