CAPÍTULO 12

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Ya adentro de mi casa me encamine a la cocina, mi madre no estaba en ella, lo más probable es que siguiera trabajando en su lugar me había dejado un par de toppers con comida dentro, arriba de la barra de la cocina

Agarre los toppers y sin sacarlos para ponerlos en un plato o siquiera calentar la comida, solo con ayuda de un tenedor comencé a comer un poco de la pasta que había dentro de ellos

Al acabar ese sentimiento de pesar me envolvió, era menos intenso que otras veces, pero aún así seguía presente 

Dentro de mi casa...

Dentro de mi...

Dentro de todo, pero a su vez dentro de nada
Así me sentía y aunque tratara, no podía evitar hacerlo

Algunas veces sentía que la intensidad de las cosas a mi alrededor eran reales, reír simplemente por que me apetecía hacerlo era el sentimiento más liberador, hacer cosas por que las sentía y no porque las esperan de mi, esa la sensación más grande y placentera que había experimentado

Sin embargo también existen otras ocasiones en las cuales me siento fuera de todo, es raro ver como todos pueden estar sintiendo cosas de las cuales yo no lo hago, esos momentos parecen interminables y extraños, es como si todo fuera una simulación la cual todos parecieran entender, todos menos yo

no necesitan ser cosas o sucesos tan grandes o impactantes los que me desconcierten, hay ocasiones en las cuales una anécdota graciosa pueden estar contando, todo el mundo parece reír, todos parecen sentir eso, casi como si estuvieran en sintonía, o incluso el llorar cuando pasa algo de lo cual debería compadecerme o llorar dependiendo la intensidad del suceso me encuentro seca, sin sentimientos, vacía, en ese tipo de momentos y aunque nadie me esté viendo me siento observada, como si fuera a ser señalada, me fuerzo a sentir, por que quiero hacerlo sin embargo por mas que lo intento no puedo, finalmente simplemente sonrió, río lloro o simplemente asiento a pesar de no sentir nada, por que es lo que tengo que hacer para encajar y no generar sospechas, nadie se puede enterar que dentro de mi algo no se encuentra bien, me niego a ser una carga, un peso, un problema para alguien más

No puedo cometer otro error
No más

Estaba cansada del ciclo tan repetitivo que estaba teniendo en mi vida, empezaba a ser consiente de ello sin embargo no sabía como pararlo ni si debería hacerlo, era un sentimiento extraño

Iba a pasar la tarde como de costumbre acostada sin hacer nada más que escuchar música

La verdad es que era un plan tentador pero no, aunque parte de mi si quería hacer eso

Sin embargo otra parte  ya estaba cansada, abrumada de tener que sentirme así siempre, de sentirme culpable por cada vez que me sentía bien, exasperada de sentir que no merecía nada
Termine de comer y con el propósito de alejar ese tipo de pensamientos de mi, decidí arreglar, es una costumbre algo rara que tengo, si no puedo arreglar mi vida, al menos el entorno en el que estoy puede verse mejor, así siento que estoy haciendo algo, ademas de que también me sirve como distracción
Mi cuarto muy desordenado no estaba, así que decidí empezar por lavar los platos que habían quedado desde ayer en la noche, continue por continuar con un trapo limpiar la barra de la cocina y guardar un par de platos,

Después de terminar, agarre uno de los libros que James me había comprado y comencé a leerlo

Si me preguntan desde cuando comencé a leer yo respondería que desde siempre, leer era algo mío, algo que sinceramente no tenía fecha y no lo decía por exagerar sino por qué de verdad no recordaba exactamente cuando exactamente  había empezado a adquirir ese gusto

Comencé a leer por diversión, lo seguí haciendo por qué era de las pocas cosas que captaban de verdad mi interés, al final terminé haciéndolo porque era lo único que me hacía compañía en los días más desconcertantes.
Porque a pesar de que sentía que todo el mundo se iba o alejaba de poco a poco, siempre tenía un libro al cual podía  regresar

RECUERDOS DE TODO LO QUE ALGUNA VEZ FUIDonde viven las historias. Descúbrelo ahora