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Jueves - Inglaterra, Londres

Lada Wolff

Hola... Soy Lada Wolff y si, soy hija de Toto Wolff. Desde que tengo memoria siempre e ido con el a todas partes, pero no solía ir a las carreras, según el había un ambiente muy tóxico y competitivo, y más si eras la hija del jefe..., la verdad tenía tanta razón.
Hoy 4 de mayo, con 18 años, no me siento preparada para enfrentarme al mundo, pero llegó el momento, y mi madre está más emocionada que yo...

- ¡Lada! Despierta ahora mismo, Toto, digo tu padre te está esperando - Dice mi madre muy exaltada o ¿emocionada?

- Mamá, tranquila, mi "padre" no se a preocupado por mi en tres año, dime algún motivo por el que lo haría ahora - Respondo mientras bajo las largas y grandes escaleras de la nueva casa de mi madre.

- Lada, no seas tan dura con el, para eso estoy yo, yo le hago la vida imposible ya, no te preocupes.

- Aún así no quiero ir - Masculle.

- Ayy, mi amor, te entiendo, pero jamás olvides, sea quién sea el que te haya hecho daño, siempre tendrás un hogar en el que refugiarte al que podrás ir, nunca olvides que eres Lada Wolff Horner.

- Está bien madre...

Si te preguntas por mi apellido Horner, es una larga historia, pero en resumen, mi padre y mi madre decidieron terminar su relación cuando ella recién tenía tres meses de embarazo, no pasaron ni dos meses para que se comprometiera con Susie y formarán una familia feliz, según el no necesito más tiempo para darse cuenta que Susie era el amor de su vida, pero la realidad es que había engañado a mi madre con ella mucho antes el embarazo y durante este todavía lo hacía. Pero mi madre estaba destrozada y el único que estuvo para ella fue Christian Horner, desde el primer momento siempre estuvo ahí, y nunca se a ido de nuestro lado, es por eso que durante mi nacimiento mi madre no dudo ni dos veces al ponerme su apellido, después de todo en esos 6 meses de embarazo que le restaban, Christian se había vuelto algo más que un apoyo, si no mas bien su novio, su amor verdadero.

- No te olvides de llamarme al aterrizar, o ya verás - Me amenazó - Tú y tu padre irán en el avión privado que compramos ayer - Y si, con padre se refería Christian.

- Está bien, ¿dónde está papá? - Pregunté mientras iban bajando nuestra valijas.

-De seguro está en sus reuniones de último minuto, cómo siempre... - Dijo molesta.

Se veía molesta, su ceño estaba notablemente fruncido, aunque aún así se veía muy tierna, mi madre era una diosa empoderada señores y señoras. Pero no le duró mucho su enfado, ya que una voz se escuchó a nuestras espaldas.

- Pero aún así me amas - Y llegó Romeo - Mi amor, discúlpame tuve una emergencia con los pilotos, su vuelo se retrasó, tendrán que ir con nosotros o si no llegarán tarde...

- Mmm, están bien, pero apresurence o ustedes también perderán su vuelo - Contesto su Julieta, mientras se acercaba para dejarle un suave y delicado beso sobre sus labios.

- MAMÁ, demasiado amor para ser tan solo las 10 am - Dije entre risas y con mis manos sobre mis ojos, si había algo que me gustaba era que me vieran como su pequeña niñita, era útil.

- Está bien - Rápidamente mi padre me dió un abrazo y sonriendo hacia mi madre - Mi hermosa familia, es hora de irnos, adiós Juliette, estaremos bien - Guiño un ojo en su dirección.

- Adiós mi amor - Depósito un beso en la mejilla de mi padre - Cuídate princesa - me dió un abrazo que parecía iba a durar más de cinco minutos.

Pude Haber Sido Yo - Max VerstappenDonde viven las historias. Descúbrelo ahora