Me gustai po, feo culiao | Kiribaku chilensis

17. El rescate del rucio

Narra Kirishima

Todavía no procesaba que habían secuestrado a mi pololo y en frente mío, y no pude hacer absolutamente nada para salvarlo.
No quiero pensar en como reaccionará la tía Mitsuki cuando la llamen... Tal vez se preocupe o tal vez no, no quiero pensar en eso.

-Kirishima. –Escuché una voz que me sacó de mis pensamientos.

-¿Q-qué pasó? –Respondí con la voz apagada, si seguía hablando iba a ponerme a llorar, y no era el momento para hacerlo.

-¿Estái bien? Escuché lo que pasó... –Al levantar la mirada vi que era el Sero, apoyó su brazo en mi espalda dándome la señal de estar listo para escucharme.

-No. Secuestraron al Bakugo en frente mío y no pude hacer nada weon, fui un cobarde culiao y no hice nada... –Para este punto me dí cuenta de que estaba llorando y no podía controlarlo, tenía un nudo en la garganta y no podía seguir hablando sin romper en llanto.

-Ya, ya, tranquilo wachito ya va a pasar. Y quédate tranquilo porque ya lo vamos a encontrar, el Bakugo igual es vivaracho y no le va a pasar nada malo.

Correspondí el abrazo del Sero y decidí desahogarme, el Sero es mi mejor amigo y desde que lo conocí siempre me ha apoyado.

-Y no te echí la culpa, tu no podías hacer nada en esa situación, así que tranquilo...

Cuando finalmente logré calmarme, me uní a los demás para escuchar las noticias del profe.

-Chiquillos, ya tenemos información sobre el vehículo que llevó a su compañero pero vamos a tener que rastrearlo mañana, cuando volvamos a Santiago por la seguridad de ustedes.

Una vez que el profe dijo eso, se alejó hacia los pacos.

-Brígido lo que pasó hermano ¿Pero cómo van a esperar hasta mañana? –Dijo Jirou preocupada.

-Kirishima, Midoriya, tengo que hablar con ustedes. –Dijo Yaoyorozu levantándose, había estado muy callada y me preocupaba también.

Con el Midoriya nos miramos dudosos, pero nos paramos y fuimos con la Yaomomo para escucharla.

-Mientras estaba cerca vi a las personas que secuestraron a Bakugo. Son las mismas personas que entraron a la casa de Kaminari en la fiesta. –Dijo muy seria. Yo quedé pa dentro, porque ni siquiera vi la cara del tipo que metió a Bakugo al auto, ni siquiera fui capaz de eso.

-Y sé que alguien podría tener una idea de dónde está Bakugo, porque su hermano está con ellos.

Sabía que se refería a Todoroki, así que fuimos a buscarlo para hablar con él.

-Todoroki, las personas que secuestraron a Bakugo están con tu hermano, ¿Tienes alguna idea de por qué harían eso? ¿O si te dijo algo? –Preguntó el Midoriya preocupado.

-La última vez que lo ví dijo que se reuniría conmigo, pero no sé por qué secuestrarían al Bakugo. Creo que tengo una idea de dónde podría estar, tengo una dirección.

-Entonces vayamos ahora, los aweonaos de los pacos no van a mover la raja y no quiero que el Blasty la pase mal más tiempo. –Dije decidido.

-Perdónenme pero como presidente de este curso no puedo dejar que hagan algo tan peligroso como esto. –Una voz desde cerca nos interrumpió, era Iida que estaba parando la oreja— Sin mí. -Completó, no entendimos ni una wea pero lo aceptamos en el plan.

Una vez que los 5 nos pusimos de acuerdo para llevar a cabo el plan, nos escapamos del camping e hicimos dedito para que nos llevaran a la costa de nuevo. La wea era terrible arriesgada porque nos podían raptar a nosotros también, pero tuvimos que mojarnos el potito nomás, por Bakugo.