19.

1K 116 57
                                    

— ¡Carajo Hyung! ¡No puedo más! — Grito TaeHyung teniendo su quinto orgasmo en esa noche.

Estaban todos sudados y llenos de semen, sobre todo el menor que tenía la semilla del mayor incluso en su rostro.

YoonGi salió de su interior dejándose caer al lado del menor.

No sabía en qué momento habían terminado teniendo sexo en el sofá del departamento e incluso en el suelo del comedor.

— Eso fue asombroso.— Dijo el mayor mirando al techo con una sonrisa boba en el rostro.

Sintió como el menor se arrastró por el suelo hasta quedar acostado sobre su pecho por inercia comenzó a acariciar su cabello con delicadeza.

— Yo te dije que te amaba pero no obtuve respuesta de tu parte.— Susurro TaeHyung cansado sobre el pecho del mayor.

— ¿Necesitas oírlo? — Respondió Suga soltando un bostezo, no espero la respuesta del menor.— Te amo, te amo desde el primer momento en el que te mostraron como el último miembro de la banda.— Confesó.

Quizá era el cansancio o la sobre estimulación que aún sentía en su cuerpo pero esa tarde noche se sincero por completo.

— Quise odiarte no te lo voy a negar pero no pude, no pude evitar enamorarme de ti tanto... Tan perdidamente que pensé que este sentimiento si no te lo decía me iba a matar.— TaeHyung estaba tan cómodo con las caricias y sobre el cuerpo del mayor, atento a sus palabras.— Debo aceptar que siempre fui demasiado apático con estos temas por eso mis relaciones fracasaban pero contigo... Tú fuiste una gran excepción. Era como si mi corazón supiera que estaba listo para convivir contigo.—

Últimamente TaeHyung estaba estudiando a cerca de leyendas, eran leyendas de diferentes partes del mundo e incluso mitos completamente imposibles.

La leyenda que más tomo fuerza fue la del hilo rojo, era como si una parte de él supiera que pertenece a Suga haciendo que constantemente quiera volver.

También leyó aquella que cada vez que se alejaban o morían en su nueva vida se iban a encontrar, con diferentes nombres e incluso nacionalidades pero se iban a encontrar para amarse tanto o más que su vida anterior.

— Te amo mucho, Hyung.—

Se dieron un pequeño beso para después acurrucarse entre ellos dejándose llevar por el cansancio y sueño que tenían.

(...)

— Creo que no deberíamos entrar.— Susurro Hoseok al frente del departamento de Suga.

Habían convencido al conserje ya que según sus palabras un hombre relativamente joven se había metido al departamento apelaron a eso para que los dejara pasar.

Conversaron cerca de veinte minutos hasta que lo lograron gracias a JiMin, que tenía un don de convencimiento solo con su dulce voz y sus pequeños ojos.

Hoseok debía aceptar que si sintió demasiado celoso cuando aquel conserje le dió el número al menor y este lo escribió encantado en su celular.

El conserje era joven y hermoso, lo tenía que aceptar pero su corazón se desbocó al solo pensar que JiMin aceptara una cita con ese conserje.

— Me costo convencer a Hwang como para que no entremos, Hyung.— Hoseok miro mal a JiMin y este si captó aquella mirada, esta vez.— ¿Qué? —

— ¿Hwang? ¿Ahora el conserje tiene nombre? — JiMin sonrío quería creer que era una escena de celos producto a qué le acepto el número al chico pero la parte racional le decía que era estúpido por pensar así.

Prohibido. (YoonTae) TERMINADA.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora