Sun and Flowers | BbangNyuKyu.

1 - The Day We Met.

Changmin disfrutaba pasear por el prado, sacarle fotos al paisaje, pasar tiempo en compañía de la naturaleza, sin ningún sonido a su alrededor más que el mover de los árboles al son del viento.

— ¡Younghoon! ¡Te dije que fueras al otro lado, estoy intentando hacer un ramo!.

Pero no, no podía disfrutar de su soledad cuando estaba con esos dos.

— ¡Es que fue por ahí! —. Se excusó, yendo hacia el menor de todos. — Minnie, decile que no pretendía estropear su flor...

Changmin se incorporó, mirando a sus dos mayores, uno de brazos cruzados y otro esperando su respuesta.

— Channie, Younghoon no pretendía aplastar tu flor, pero Younghoon, tené más cuidado —. Alegó, volviendo a tumbarse en el pasto. Escuchó como los otros dos se separaban, cada uno yendo a su zona.

Los tres chicos se habían conocido un año atrás, cuando el trío coincidió en el prado. Changmin solía ir el fin de semana y, aunque había visto a esos chicos alguna vez, nunca se había acercado, y los otros dos tampoco. Aunque sí discutían, y bastante. Siempre era lo mismo: uno estropeaba el hobbie del otro.

Chanhee disfrutaba recolectando flores para guardarlas en su libro de especies; Younghoon cazaba mariposas y las cuidaba, y la mayoría de veces las soltaba a las horas; mientras que Changmin fotografiaba la naturaleza, inmortalizado el paisaje. ¿Por qué chocaban?, Bueno, porque Younghoon estropeaba las fotos de Changmin mientras cazaba, o pisaba las flores de Chanhee. Changmin era muy estricto y se enojaba cuando estropeaban el lugar, y Chanhee estaba harto de que sus flores terminaran aplastadas o que Changmin se enoje cuando agarraban demasiadas y arruinaba la planta que iba a fotografiar.

No fue hasta un día en el que empezó a llover muy fuerte, agarrándolos desprevenidos, que tuvieron que buscar un lugar en el cuál refugiarse los tres.

Chanhee y Younghoon siguieron a Changmin, quién corría por el campo protegiéndose la cabeza con su mochila, escuchando los pasos de esos chicos tras él. No tardaron en llegar a una cueva, refugiándose del torrencial.

— Dios, ¿Cómo sabías de la existencia de este lugar? —. Younghoon se abrazó a sí mismo, intentando entrar en calor.

— No sé, simplemente lo ví una vez fotografiando.

Los otros dos asintieron, sentándose en la fría piedra de la superficie.

El silencio reinó el lugar, hasta que Chanhee lo rompió.

— Hey, perdón por haberte gritado antes, pero nunca había visto esa flor antes... — Dijo, dirigiéndose a Younghoon.

— Lo supuse. Perdoname a mí también, a veces no me doy cuenta y arruino todo, pero... — Agarró su mochila, abriéndola y sacando un frasco que contenía una flor idéntica a la que había aplastado esa tarde. — La encontré más tarde, pretendía dártela después.

El mayor de todos sacó la flor del tarro, tendiéndosela a Chanhee, quién lo miraba sorprendido y con una sonrisa asomándose por la comisura de sus labios.

— Gracias, Hoonie.

Changmin pudo ver como el nombrado se sonrojaba, por lo que se acercó un poco, entrando en el ambiente.

— Changmin, también siento estropear tus fotos... Son hermosas, voy a intentar agarrar lo menos posible.

El menor asintió, sonriéndoles a ambos.

— Perdón por gritarles, sólo es una foto, no debería enojarme así. Podemos dividir las zonas, una para cada uno. ¿Empezamos de nuevo? Soy Ji Changmin.

— Choi Chanhee.

— Kim Younghoon. Ahora que somos conocidos otra vez, ¿Podemos abrazarnos para entrar en calor? Me estoy congelando.

Los menores rieron, acercándose a Younghoon para juntarse, transmitiéndole todo el calor posible para que ninguno se resfriara.

Y así fue como se conocieron, y aunque se tenían mucho más cariño y amor que en aquel entonces, seguían chocando, aunque en vez de terminar con uno enojado, terminaban con un beso de tres que el exterior a la pelea empezaba.

Era fácil convivir. Si Chanhee y Younghoon discutían, Changmin los atraía uno contra el otro y contra él, solucionándolo todo con un beso.