Capítulo 6- Fuera del equipo

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Zerofuku se encontraba en una cama, recuperándose de sus graves heridas que le infligió su enemigo Buddha

Mientras se recuperaba, el joven Dios empezó a recordar las cosas por las que había pasado en su vida

_Varios años atrás_

Antigua Asia

Con el fin de vigilar a los seres humanos, algunos Dioses habitaban en el mundo de los humanos

???- ¡HMMMMMM! ¡Está todo hermoso allí afuera!

Podemos ver a un joven con un aspecto muy similar al de un niño de 12 años, era pequeño y delgado, su cabello era largo y su color era completamente blanco, no poseía un agujero en el pecho, sus dientes eran normales al igual que la esclerótica de sus ojos y el tatuaje ubicado en sus mejillas era el Kanji correcto para Fortuna

???- ¡Bien! ¡Voy a hacer a todos tan felices como puedan ser!- dijó un joven Zerofuku con brillo de esperanza en sus ojos inocentes

???- ¡Bien! ¡Voy a hacer a todos tan felices como puedan ser!- dijó un joven Zerofuku con brillo de esperanza en sus ojos inocentes

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Todo esto pasaba en una época donde los Dioses y los seres humanos vivían en cierta cercanía. El Zerofuku se había impuesto la misión de hacer feliz a toda la raza humana como pudieran ser

El pequeño Dios empezó a bajar al pueblo más cercano, pero, de camino, vió un pequeño pájaro que se cayó de su nido

Zerofuku- Vaya, se ha caído de su nido

El Dios compasivo tomó con suavidad y gentileza a la cría y la subió de vuelta a su pequeño nido

Un pájaro más mayor apareció de la nada, dirigiéndose al nido. Cuando vió a Zerofuku con una de sus crías en las manos, no dudó en pegarle varios picotazos para que lo dejará

Zerofuku- ¡¡Woah!! ¡¿Qué estás haciendo?!- debido a los picotazos del pájaro, se cayó del árbol en el que estaba subido- ¡Ah! ¡Gah!

Zerofuku se levantó y dirigió su mirada hacia el nido, donde vió al pájaro más mayor alimentando a sus crías con algunos gusanos que había conseguido cazar

Zerofuku- Vaya, así que eras su madre- les da una sonrisa que rebosaba felicidad- ¡Qué alivio! ¡Espero que sean felices!

Zerofuku, siendo el Dios más puro que había en toda la existencia, se dirigió de nuevo al pueblo más cercano que había. Y la vista que recibió cuando llegó al pueblo...

 Y la vista que recibió cuando llegó al pueblo

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