A Flea Pain In The Butt ||𝑌𝑜𝑜𝑛𝑀𝑖𝑛|| [EDITANDO]

34. •Yo le daré un infierno• ¹

[Parte 1]

Habían pasado dos días desde el último acontecimiento con JiMin y él había desaparecido del apartamento. Sin aviso, ni a modo de burla siquiera. Y bueno, no es que me interese o me preocupe pero ya que trabajamos juntos ahora pues...

Salí del baño con una toalla enroscada en mi cintura y mi cabello goteando. La pantalla del televisor emitía mi playlist en Spotify para bañarme en un volumen considerablemente bajo. En lo que me vestía con unos jeans rasgados y una camiseta blanca pensé detenidamente la decisión que había tomado un día antes y, que aun cuestionaba mientras secaba mi cabello frente al gran espejo de la habitación.

Intentaría ignorar al híbrido al punto de volverme insoportable. Perfecto, era el mejor plan que antes se me hubiera ocurrido. Lo sé.

Claro que debía intentar por otros medios antes por si no funcionaba mi maravilloso plan y sería antes del anochecer pues justo ahora que dejaba el apartamento y subía a mi Lamborghini decidí que dejaría de amargar mi vida por un peludo inconveniente, ¿No? Es una situación que llevo tal vez no de la mejor manera pero si controlada.

¿Que me estresa un poquito? Si, ¿Que tal vez no he actuado con la madurez requerida? Pues... sí he tenido mucha madurez. Que nadie diga lo contrario o no habrá mas YoonGi menta.

Buscando un lugar vacío en el parking del edificio aparco bloqueando el auto y dirigiendo mis pasos a mi estudio. Oprimo el botón del ascensor mientras veo como las puertas se cierran pero un zapato de charol evitando que colisionen me hacen cuestionar mi falta de suerte.

-Muy buenos días mi querido y guapísimo rapero.

Le veo de arriba abajo advirtiendo sus jeans negros y sweater cuello en "v" que dejan a la vista sus clavículas y he quedado estancado en su cuello apresado por un accesorio negro con un objeto dorado en el centro.

-¿Qué ves? -dice él con su respectivo tono dulce y asqueroso. -¿Te gusta? Lo compré para ti, después de todo sigo siendo tu mascota, ¿No?

-Pareces un perro.

-Se llama choker, dulzura y lo utilizan más los humanos que cualquier otro animal en estos tiempos de "moda". Ja, saber que utilizar collares de animales ha modernizado a la humanidad le hubiera hecho dar un infarto a mi abuelo.

-Ajá.

«Bien YoonGi, vamos bien.»

-¿Y tú qué tienes? -se acercó a mi rostro posando una mano en mi hombro. -¿Te comió la lengua el gato?

Se burló.

-Hmn.

-¿Me harás la ley del hielo ahora?

-Ah.

-Gran reto para ti, señor problemas de ira.

-Mhja

-¿Te gusta?

-¿Qué? -digo y él estira una sonrisa moviendo la cabeza a los lados haciendo a su vez sonar el collar en un tintineo que resonó en el pequeño espacio del ascensor.

-No es un collar de perro si tiene una campana, eh.

Batió sus pestañas. Y ándale con eso de nuevo. Allí estaba, esa mirada. Esos ojos y esos lujuriosos labios del demonio. Cuánto lo odio.

-No te queda. Pareces estúpido. Y además también hay collares de esos para perros, tonto.

Las puertas se abrieron y salí de inmediato sintiendo los pasos de JiMin tras de mí.