A Flea Pain In The Butt ||𝑌𝑜𝑜𝑛𝑀𝑖𝑛|| [EDITANDO]

49. •Sorpresa•

—¿Qué YoonGi qué?

—Dijo algo sobre un Loft y mencionó a JiMin con bastante ahínco~

—Algo como... "Compré un Loft de infarto en las afueras de Beverly Hills exclusivamente para JiMin y para nuestra privacidad para que ninguna mierda nos molesté" ?

—Sí, sí. Exclamó algo como "Lo follaré en la isla de la cocina mientras el gime como gata en celo"

—¡Sí, sí! ¿También lo escuchaste? Creí haber sido el único que estaba allí espiándolos.

Canturreó el otro mientras el pelimorado cubría su boca haciendo que "susurraba" digo entre comillas porque...

—¿Al menos saben que sigo aquí y estoy escuchando todas las estupideces que dicen? —digo cruzado de brazos con una mueca de asco —El retraso mental es algo grave, en serio. La terapia no es sólo una opción, es una necesidad.

TaeHyung y HoSeok cubrieron su boca y pecho dramáticamente al mismo tiempo a la vez que fingían llorar dándose palmaditas entre sí.

Vaya espectáculo.

Aunque bufe sonoramente ellos no hacen más que burlarse segundos después y echarse a correr fuera del estudio de grabación. Al cabo de unos segundos el lugar queda en completo silencio yo enfrente de los miles de botones y mezcladores. Suspiro sonoramente y echo la cabeza hacia atrás recostando la parte trasera en el respaldo de la silla.

Si, eso que estaban diciendo no era del todo mentira. He estado pensando y sí, he estado haciendo algunas llamadas para tal vez, sólo tal vez mudarme de apartamento. Quiero decir, no por nada en particular es solo... Mi actual apartamento no es tan grande que digamos y ya que el pulgoso jamás se fue y ahora ya no me agrada la idea de que se largue pues...

—¿¡Una sorpresa?! —exclama el de dos colas dando saltitos en su forma de gato saltando a mis brazos y extendiendo sus patitas a mi rostro.

—Así es, así que te espero a las ocho en punto fuera de la disquera. Sé puntual por favor y nada de andar parloteando fuera de el estudio de grabación antes de la hora o no habrá sorpresa —dictamino y él parece ofenderse pues abre su boca y ojos a la vez.

—¿Te parezco esa clase de persona? —dice saltando de mis brazos para luego transformarse cruzándose de brazos haciendo un mohín.

—Me pareces de todo menos esa clase de persona —. recalco haciendo que su ceño se frunza y suelte un maullido para nada contento —. Suenas y te ves tan maduro ahora mismo.

Digo con sarcasmo rodando los ojos, me doy vuelta y camino con suavidad fuera de la sala. Él es más rápido y de nuevo siendo un gato se posiciona en medio del camino gruñendo y crispando sus colas. Cuando muestra sus colmillos es tan tierno... Que digo, se ve como cualquier otro feo gato, cof, cof.

—¿Quieres por favor quitarte de mi camino? Obstruyes la luz del día a mi piel, gracias.

Hace caso omiso y ruedo los ojos quitando la sonrisa que hace unos segundos adornaba mi rostro. Me agacho tomándolo en mis manos a unos centímetros de mi cara y sin mediar palabra uno mis labios con su pequeña nariz sintiendo la suavidad de ella. Es fría y la sensación me recuerda a la primera vez que comí muffins. Un "puff" sonoro acompañado de brillos le hacen juego a su cuerpo rodeándolo cuando, en su forma humana une sus labios con los míos robándome el aliento en un milisegundo.

El olor que desprende cada que cambia de forma es una combinación perfecta entre menta y chocolate. Es embriagante y adictivo casi como la nicotina que acompaña mis noches.