¿Es normal que tu ventana de directamente hacia la de tu vecino?
Donde Changbin siente la necesidad de observar el día a día de Seungmin, hasta que quiere llegar a más con él, la persona más hermosa que ha visto en toda su vida.
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Le llevé a la mesa donde él estaba antes, lo dejé rápidamente y me fui, no quería que sus amigos me vieran, aunque estaban un poco borrachos también. Caminé hacia la barra nuevamente, esto había sido lo mejor que me ha pasado en meses.
—Parece que no fue tan mal —BangChan me recibió con su característica sonrisa.
—Sé que es raro decir esto a alguien que acabo de conocer, pero siento que vamos a ser buenos amigos —él asiente para que le continuara con lo que iba a decir —Me haré una paja cuando llegue.
Sus risas fueron bastantes escandalosas, pero no para mal.
—¡Es que tuviste mucha suerte! —me felicitó —Los miré un momento ¡y parecían estar teniendo sexo con ropa! Ese chico se movía más que una actriz porno
—Y se mueve bien —aseguré en lo que me entregaba otro vaso con la bebida misteriosa, parecía no tener mucho alcohol, agradecía eso —Parecía que íbamos a terminar cogiendo en el baño, pero se quedó dormido.
—Yo te lo advertí —se quedó quieto a ver que alguien se acercaba a la barra, cuando miré era el mejor amigo de Seungmin, ¿Félix era su nombre? No recuerdo bien, pero creo que una vez lo llamó así.
—Aprovecha —le guiñé el ojo, él asintió carraspeando su garganta.
—¿Me das... —se quedó pensando, sí, se les notaba la borrachera —Tres...
—¿Tres cervezas? —preguntó BangChan, el otro asintió divertido —Solo si me das tu teléfono.
Debo decir que esto me da mucho cringe, pero divertido de ver.
—¡Eso es robo! ¿Cómo voy a llamar a mi abuela si me quitas mi celular?
Sí, es muy divertido.
—No tu teléfono —Chan también estaba riéndose mucho —Tu número, para que hablemos.
—Ahhhh... —con torpeza agarró una servilleta y la pluma que le dio BangChan, ahí escribió su número telefónico, y se le entregó —¡Ahora dame mis cervezas! ¡Ladrón!
—Era adorable... ¿cierto? —vaya, recién tengo un amigo y es de los que de pone estúpido al enamorarse.
—Si si, de paso, nosotros también debemos intercambiar números.
—Claro, por cierto, ya tu crush se está yendo. —cuando le escuché decir eso me giré, y vi a uno de sus amigos cargándole. ¿Ya se iba? Pero si el tal Félix había pedido cervezas... ¿Sólo lo llevarán a su casa y ya?
Bueno, sólo sé que valió mucho la pena venir hoy al bar...
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