JEALOUSY｜❝ me pusieron en este mundo para hacer una cosa, afortunadamente olvidé qué era para poder hacer lo que quiera. ❞
⠀⠀⠀⠀⠀℘₊۵'𝗲𝗻 𝗱𝗼𝗻𝗱𝗲 . . . 〞
⠀⠀⠀⠀⠀꒰𝓔ve intenta superar que alec se
⠀⠀⠀⠀⠀ a ido y no sabe si alguna vez
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xvii. capítulo especial.
Narrador: Alec Vulturi.
EVE DORMÍA tranquilamente contra mi pecho, su respiración tranquila y el latir de su corazón era lo único que se escuchaba en la habitación. Mi mano rodeó su cintura desnuda formando espirales en esa zona.
La calidez que emanaba por su piel pálida me mantenía tranquilo porque eso significaba que no era un sueño, que en verdad había encontrado a la persona que me sacaría del tormento de soledad en el que vivía.
Uno donde matar era el pan de cada día, donde la soledad era algo con lo que vivía y la paz no existía por más que la buscara en cada lugar.
Ella era la luz en mi oscuridad, ella había sacado esa parte de mi que yo no conocía. Ella me había mostrado lo que era sentirse querido por alguien que no busca un beneficio o que le interese el poder. Ella es todo lo que necesito.
Eve me había demostrado que no todo en la vida era estar encerrado entre cuatro paredes, seguir la misma rutina aburrida día a día.
Todo antes de que ella llegara a mi vida era como vivir en un mundo gris, frío y sin vida.
Ella llego para darle color con su sonrisa, su belleza, su mirada verdosa, personalidad y su carácter fuerte.
Quien diría que un monstruo como yo pudiera encontrar la felicidad en alguien tan diferente a mí.
Ella merece a alguien mejor. Pero a pesar de eso, ella me eligió sin saber que sea como sea, yo podría llegar a lastimarla.
¿Y yo? Yo estaría dispuesto a mover cielo y tierra por ella. Porque sé que se merece lo mejor.
Mis pensamientos viajan a aquel momento en que la ví por primeras vez; ese aroma tan hipnotizante que me atrajo a ella, ese cabello tan brillante y esa mirada tan linda que me cautivó al buscarme a su alrededor.
Sus pasos se volvieron lentos y cautelosos en un intento de no llamar la atención, pero Eve no sabía que yo ya había puesto mis ojos en ella.
Lo único que se me había ocurrido para poder acercarme a ella fue usar mi don y poder llevarla a casa donde estaría segura y lejos de los dos idiotas que se hacían llamar sus padres.
Debo admitir que estoy en deuda con Aro y Caius por otorgarme la misión a mí y no a Demetri o Félix.
O la segunda vez que la visité en su habitación mientras ella dormía. Sabía que era una pésima manera de dar mi primera impresión, pero no podía evitarlo, ella se había llevado mi atención con su mirada y su sonrisa.
