Pilar de la nada [OC x Kimetsu no Yaiba]

Two

- Bueno, elige los que serán tus tres deseos - Dijo la luz

- Sí - Dije - Deseo poder conservar mi nombre -

- Bien, ese es tu primer deseo -

- Mi segundo deseo es poder tener una memoria fotográfica - Dije - Y mi último deseo es poder tener una bolsa dónde tenga dulces infinitos - Porque aunque no lo dije, soy un amante de los dulces, ¿Qué cómo sé que están ahí? Bueno, eso es secreto, tal vez lo descubran luego, quien sabe...-

- Bueno, hechos tus deseos, te enviaré a el otro mundo, buena suerte Ryoka Danai, espero y cambies tu manera de pensar - Dijo - Ve preparándote, porque el viaje será un poco rudo -

- Si - Dije calmado, aunque por dentro estaba un poco nervioso -

Segundos después sentí un tirón en mi estómago, luego todo se veía oscuro y me sentía cansado, cerré los ojos y me acomodé para dormir.

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De pronto desperté, sentí que me estaban jalando, vi una luz, cerré los ojos, luego empecé a llorar, me dolían los ojos y tenía hambre, sentí que me agarraban y me empezaban a revisar y limpiar, luego escuché unas voces.

- Felicidades señores, es un niño sano. - Dijo una voz masculina, no lo pude ver bien -

Sentí que me entregaba a otros brazos y abrí mis ojos.

- Mira Kensuke, tiene tus ojos - Dijo una voz femenina, era mi madre, tenía el pelo hasta los hombros, plateado con las puntas negras, ojos pequeños color verde claro y tez pálida - ¿Cómo lo llamaremos? -

- Se llamará Danai, Natawa Danai, el orgullo de la familia Natawa. - Dijo el llamado Kensuke con orgullo, según lo que dijo mi madre, ese hombre era mi padre , tenía el pelo corto, de color negro carbón con las puntas de color obsidiana, ojos grandes de color gris, con la tez medio bronceada - 

- ¡Uwaaaa gaahh! - Lloré con fuerza, quería comer, tenía demasiada hambre -

- Uh, cariño, creo que Danai tiene hambre - Dijo mi padre -

- Si, le voy a dar de comer - Dijo mi madre mientras me empezaba a dar de comer -

Mi padre se retiró y yo me quedé dormido junto con mi madre.

Salto temporal - 4 años y 5 meses-

Ya pasaron cuatro años y 5 meses desde mi nacimiento, mi vida fue normal, salvo que mi padre me entrenó desde que cumplí 3 años en kendo, el quería que me supiera defender.  Yo no era muy bueno, después de todo tenía cuatro años, era muy pequeño para eso, pero a mi padre no le importó, siguió con mis prácticas hasta que cayó en cama por una enfermedad del corazón, él necesitaba unas medicinas muy caras, pero no podíamos pagarlas, estaba aterrado, puede que le guardara un poco de rencor por las prácticas de Kendo, pero seguía siendo mi padre y aunque sólo haya estado 4 años con él le guardaba cariño -  Aunque no tanto cómo el cariño que le tengo a mis abuelos -

Hace unos días mi madre se fue con otro hombre, intentó llevarme con ella pero mi padre no le dejó, al parecer mi madre se enamoró de otra persona, espero y sea feliz, aunque...realmente la extrañaba.

Salto temporal - 4 meses -

La semana pasada mi padre falleció, sus amigos me ayudaron a organizar el funeral, en este sólo estábamos ellos y yo.

Papá me dejó la poca fortuna que tenía, eso me serviría para vivir por unos meses sin trabajar.

Volví a practicar kendo, quería que aún en el más allá, estuviera orgulloso de mí.

Conseguí trabajo cosechando plantas, la paga era buena, aunque me sorprendió un poco que dejaran trabajar a un menor de edad, pero recordé que estaba en la era Taisho, así que lo dejé pasar.

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¡Hola! ¿Qué tal está el capítulo? Sé que son muy pocas palabras, pero no tengo mucho tiempo libre, prometo escribir más.

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¡Adiós!