Mientras Minato me explicaba todo, caminábamos tomados de la mano en dirección a mi casa, cuando llegamos, me lo había contado todo, yo por supuesto no pude evitar creerle. No después de todo lo que había hecho por mí, me siento terrible por no haberle dado una oportunidad antes, soy consciente de lo difícil que pueden ser las cosas cuando no estás a gusto con algo.
Así como por cosas del destino, me fui enamorando de él, no sólo me estaba ayudando a superar un poco mi perdida, sino que se estaba apropiando de mi vida, si antes parecíamos pareja, ahora que comenzaba a corresponderle, lo parecíamos más: me llevaba a cine cada fin de semana, íbamos al parque a leer y en ocasiones incluso a hablar de nimiedades: la forma de las nubes, el número de personas de rojo o azul que pasaban en el rato que pasábamos allí...etc.
Una vez, no podíamos parar de reír porque empezamos a imaginar lo que decían las otras personas y una pareja nos dio bastante que inventarnos, ella estaba haciendo ejercicio y cuando se acercó a él para pedirle agua, él se rió de su colorado rostro, ella se enojó, discutieron un poco y al final se reconciliaron....para jóvenes como nosotros, con mucha imaginación, fue bastante entretenido. Oh! Oh! y el otro día, íbamos tomados de la mano y se nos ocurrió comer helado camino a casa, una vez los compramos, tropecé con una grieta y manché su camiseta con mi helado...él sólo se rió, pasó uno de sus dedos por la camisa manchada y puso el pegote en mi rostro, así fue como comenzamos una guerra de helado y llegamos a casa sudorosos y pegajosos...fue divertido; realmente no recuerdo la última vez que me divertí tanto con alguien.
Nuestro regreso a la escuela fue impactante, porque oficialmente éramos pareja, me lo había pedido en el parque con una rosa, jurando que no sólo me haría tan feliz como lo hacía yo a él, sino que nunca me abandonaría..pasase lo que pasase. Como supondrán...Alexandra estaba hecha pedazos, nadie podía ignorar su enorme aura de ira y depresión, todos sabían que había sido ella quien me había arrojado por las escaleras...todos menos quienes tenían el poder para echarla de mi vida para siempre.
En varias ocasiones intentó deshacerse de mí, no podía intentar de nuevo lo de las escaleras porque sería muy obvio y tampoco le daban pie para hacerlo, ahora todo el mundo la vigilaba y se aseguraba que yo estuviera a salvo, en especial Minato, quien sólo se alejaba unos minutos por día, en unos cuantos meses pasé de ser la chica invisible a la popular novia de Minato, quien había sobrevivido a un atentado por su vida y a la muerte de sus padres; quienes antes ni sabían que existía me saludaban ahora por cada pasillo con una sonrisa en su cara...como si estuvieran viendo a una celebridad, yo, por supuesto no estaba cómoda con ello, digo, era lindo tener atención y eso...pero era demasiada y personalmente con Minato bastaba, ahora él era mi mundo y yo el suyo, había encontrado el amor.
Ahora me iba mejor en la escuela, no es por ser masoquista pero ahora que mi familia no estaba para estresarme y darme más responsabilidades, podía dedicarme de lleno a mis clases, no me malentiendan, aún los extraño, y el vacío que dejaron no va a llenarse con facilidad, pero puedo concentrarme más fácilmente ahora que soy feliz.
Cierto día, Minato vino a recogerme para una cita, yo planeaba una carrera improvisada hasta nuestro lugar favorito: el parque
- hola hermosa - dijo sonriente cuando le abrí la puerta, me sonrojé y dije
- hola a ti también -
Me besó la mejilla
- y bien? a donde quieres ir -
Sonreí
- primero tienes que atraparme -
Salí cual gacela corriendo en dirección al parque, estaba tan ensimismada riéndome que apenas comprendí cuando oí a alguien gritar "CUIDADO" frené en seco y me volteé sorprendida, pero demasiado tarde, el auto ya está por arrollarme
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El Diario de Moka
Science Fictionel libro cuenta la historia de Moka, una universitaria común y corriente que considera que su vida es un infierno ya que Mía, Cate y Alexandra le humillan y maltratan sin parar, todo para Moka está mal, Su familia no para de discutir, su estudio luc...