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El cansancio llegó a los ojos de Uraraka Ochaco, quien estaba tratando de ayudar a su compañero Kirishima en una pelea de entrenamiento. Lastimosamente, el techo empezó a caer, debido a que katsuki había peleado antes y explotó hasta los pelos de deku, Kirishima corrió para salvarse del derrumbe...

Pero olvidó que Uraraka estaba con el y que ella estaba algo mareada debido al uso excesivo de su Quirck, para cuando la clase noto la falta de su amiga castaña, el edificio estaba hecho polvo, las paredes estaban hechas un desastre y no se podía ver nada que no fuera escombro y polvo.

La clase buscaba a su compañera mientras que está, estaba al otro lado del edificio con la mitad de su cuerpo bajo un gran pilar de piedra, la muchacha miraba al cielo dejando salir un suspiro antes de solo esperar la muerte. Llevaba meses sin dormir bien, sin comer adecuadamente, sin poder aguantar las náuseas, ella sabía que su salud estaba mal, pero por sus padres no quiso hacer nada con ello.

Mientras Ochaco esperaba su muerte, una rubia con ojos gatunos se le acercó y la quedó mirando de cunclillas.

Ochaco: ¿Necesitas algo himiko-San? - pregunto tranquila la muchacha-

Toga: te necesito a ti Ochaco-chan -dijo con su tono de enamorada/obsecionada-

Ochaco: como podrá notar, solo soy la mitad de lo que era -dijo sonriendo- asique no puedo caminar y me estoy desangrando, no se como le seré de utilidad Himiko-san

Toga: necesitamos de ti en la liga, además de que seré más que feliz teniendote cerca Ochaco-chan -dijo con su sonrisa-

Ochaco: haga lo que quiera Himiko-san, pero déjeme morir en paz -dijo cerrando los ojos sintiendo el cansancio llegando a su pecho y ojos-

Toga: con permiso entonces Ochaco-chan -eso fue lo último que escucho la peli castaña antes de desmayarse-

La chica de cabello castaño finalmente pensó haber muerto y pensaba que podía descansar, pero sintió como alguien la intentaba despertar.

La Uraraka con enojo y seriedad acumulada, empezó a abrir sus ojos hasta lograr adaptarse a la luz. Viendo que estaba en un cuarto completamente blanco, pensó que sus compañeros de la U.A la habían encontrado pero cuando vio a Kurogiri entrar por la puerta descartó la idea.

Ochaco: genial, ni siquiera muerta puedo dejar de ver a la liga de villanos ¿será que el cielo se ve así? -dijo analítica la joven-

Kurogiri miró confundido a la chica, ¿no tenía miedo de la liga o de que la hayan secuestrado?, las preguntas de Kurogiri se respondieron cuando la joven siguió hablando.

Ochaco: Ñe, vivir es monótono, tal vez si cierro los ojos puedo descansar por el resto de mi hermosa y preciosa vida o muerte - la Uraraka intento golpearse la cabeza con el borde de la camilla pero Kurogiri se lo impidió- ¿acaso morir es ilegal?

Kurogiri: no pero el suicidio no es algo que un heroe haría -dijo tranquilo-

Ochaco: ¿tengo pinta de heroe? Me aplasto un pilar de piedra y nadie de mi clase me encontró, morir suena bien, además que me da flojera tener que estar secuestrada y para variar tener que averiguar por qué me trageron -dijo aburrida-

Kurogiri y la liga de villanos sabían que la Uraraka no era así, pero algo le había pasado para hacerla ver como a una persona despreocupada y poco interesada en vivir.

La liga la quería

Toga la quería

Y más importante

All for one la quería

N.A: ok creo que este libro salió de la nada, la idea llegó y no se si es buena o mala.

La decisión de si este libro sigue o se pausa esta entre sus manos, ya que yo podría escribir felizmente más capítulos pero probablemente no se si este contenido le llame la atención.

Asique les dejo la desicion es sus manos jóvenes

Hasta la próxima

Suicide Girl  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora