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Uraraka estaba dormida y mucho más tranquila de lo usual, toga la despertó de golpe debido a que era raro que la joven mochi durmiera de manera tranquila ya que usualmente tenía pesadillas o se pasaba muchas noches en vela.

Dentro de esa habitación, uraraka tenía acorralada a la rubia de ojos gatunos, despertar a la chica mochi no es la mejor idea del mundo...

La chica de cabellos castaños estaba sería, mucho a ojos de toga, pues tenía sus ojos fijos en los suyos, sus labios estaban rectos, sin la característica curva cóncava había abajo (es decir con los labios demostrando tristeza) y en los brazos de la castaña se notaban algunas venas palpitando... Estaba enojada.

Ochaco: no busques pelea tan temprano toga-san -advirtió la joven medio harta de la chica-

Toga: owww~ pero te veías tan linda ochaco-chan~ -exclamo la rubia lista para que ochaco la sacará del cuarto-

La de cabellos castaños estaba sería pero, contra las expectativas de la rubia, ella solo le pidió que saliera del cuarto para poder vestirse. Himiko toga, vio por primera vez el rostro sereno de la chica de ojos castaños, no era una expresión tensa o enojada, era una expresión de nostalgia que expresaba tranquilidad hasta el punto de hacerle pensar que pensaba en algo más que en morir.

Toga salió del cuarto en silencio, dejando a la joven castaña sola junto a un viejo libro que le habían regalado hace no mucho tiempo....

Ese libro perteneciente a la época en la que ella quería ser una heroína profesional, le recordaba los días en los que ella luchaba día y noche para poder aguantar el hambre, el cansancio y los entrenamientos para poder ayudar a sus padres económicamente... odiaba recordar que los había dejado... ¿Que otra cosa haría?, Les enviaba dinero de manera discreta como para que no sospecharan que les llegaba dinero extra, les dejaba dinero en las billeteras, los bolsillos, las alcancías e incluso en la pequeña urna que le habían hecho en su honor.

Ella deseaba con el alma que ellos pudieran olvidar que ella alguna vez existió...

Pero sabía que eso no sería posible

































Ellos le dieron la vida, le dieron educación, le dieron cariño... Le dieron amor

Ellos son su todo en este mundo, pero sabía que no podía estar con ellos, no mientras la noticia de que ella estaba muerta siguiera latente en los medios y en la boca de los morbosos en busca de generar conflicto.

Teniendo eso en mente, comenzó a vestirse con una blusa blanca, unos pantalones anchos de color gris y un abrigo color negro, estando vestida, se dirigió a la barra donde estaba kurogiri limpiando unos vasos. Este al ver a la chica, le colocó uno plato con un poco de fruta picada y un vaso de jugo, la chica iba a pedir algo pero kurogiri le colocó un sanwiche de jamón y queso frente a ella, la chica no dijo nada antes ese acto, solo agradeció y comenzó a comer tranquila.

O así era hasta que toga decidió abrazarla por detrás y restregar su rostro contra la espalda de la castaña.

Ochaco: ¿Acaso no puedo comer en paz? - pensaba la chica que pasó la mayor parte de su adolescencia sin comer de manera decente-

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⏰ Última actualización: Dec 31, 2022 ⏰

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