La caminata del antiguo refugio a la otra estación fue un poco larga, pero despejado de hostiles por el momento. Todos ellos iban patrullando el camino, a oscuras, sin embargo, sus linternas de acople les permitieron observar mejor el lugar.
A unos pasos de llegar a la estación, Ernesto detuvo a todos con la misma señal de siempre, después de esta acción, hizo un silbido muy fuerte para advertir a los que vigilaban enfrente, todo para no ser confundidos y evitar cometer fuego amigo. Las personas de enfrente podían verse muy difícilmente como siluetas, debías prestar mucha atención y entrecerrar la vista para poder observarlos. Ellos regresaron el silbido comunicando que los reconocieron y podían avanzar.
Las palabras de Alex salieron de entre los soldados: "Adelante, sigan". Ellos continuaron hasta reunirse con los guardias de la entrada de la estación.
- ¿Están todos bien? -. Preguntó Ernesto.
-Negativo, señor- Le respondió uno de los guardias. -Tuvimos múltiples bajas y seguimos resistiendo en este punto, todavía tenemos suficientes personas y arsenal para enfrentarnos a las hordas de enemigos múltiples que nos han estado atacando-. Todo esto lo dialogaban mientras se adentraban a la estación para que los que acababan de llegar buscaran una posición para defender.
Al entrar se asombraron y horrorizaron por el escenario totalmente cambiado. Los pocos civiles que quedaban eran necesarios para la situación, así que se les dieron las armas para que ayudaran a los soldados makarovs. Por lo que se podía analizar hubo varias rondas de enemigos que pasaron, pero por mucha suerte no lograron tomar el lugar. De un lado se encontraban los soldados y civiles de la insurrección caídos, fueron acomodados de tal forma que parecía que estaban listos para sepultarlos con honores. "Pobres muchachos, que en paz descansen". Dijo uno de los hombres de Ernesto con la voz quebrada y apagada.
Del otro lado estaban los cuerpos de los soldados enemigos con las máscaras antigás, apilados al azar casi tratando de formar una montaña. Y por último las gemas quebradas en el suelo sin distinción de cuales eran corrompidas y cuáles no. Desgraciadamente las armas de las gemas no pueden ser usadas por los humanos debido a que al momento de abatirlas las armas de plasma se esfuman junto con las enemigas, lo único que se puede tomar de ellas son partes de las armaduras que les quepan a los soldados, sin necesidad de tener que otorgarles más chalecos antibalas a los civiles. Al llegar a ese lugar solo vieron a tres personas portando el blindaje de las gemas.
Se encontraban vagones del tren ligero estacionados en medio del lugar que daba a entender que algunos makarovs que quedaban en los refugios se reunieron aquí como pudieron.
Momentos antes de abandonar la estación donde el pelotón de Ernesto se enfrentó a las gemas, cinco de los soldados recogieron las armaduras para llevárselas a los refugiados con los que se ubicaban ahora, de ese modo se sumaron más personas con un equipo táctico ligeramente mejor preparados que antes. De los hombres que se encontraban en el refugio apareció un distinguible operador que daba las ordenes al pelotón de ese lugar. Se puso en una posición donde fuera visto por todos y comenzó a dar palabras de aliento y explicar la estrategia que tenía para que pudieran tener una victoria decente:
- ¡Atención makarovs! Mi nombre es Arturo Montes, soy el general de las operaciones que se realizan en estos refugios, sé que fue difícil derrotar a los hostiles anteriores y perdimos buenas personas por eso, pero les pido que resistan solo un poco más. Nos encontramos en un punto de quiebre importantísimo. Como pueden ver las personas de mi rango, las "autoridades" luchamos en el mismo lado, no me encuentro sentado cómodamente en un cuartel mientras dictamos las ordenes, si creen que aquí hay autoridades déjenme decirles que están muy equivocados ¡Luchamos en el mismo puesto! No podemos darnos el lujo de abandonar esta estación a menos que quieran morir en manos de los nafistas y las gemas de la superficie. Aunque no me crean estamos ganando aquí; los nafistas que quedaban se están retirando a la superficie debido a que necesitan apoyo allá, así que, por favor, den todas las fuerzas que tengan para resistir solo un poco-.
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La Segunda Llegada de las Gemas
ActionLas gemas de Steven Universe regresan al Planeta Tierra con intensiones hostiles, la humanidad se encuentra dividida en dos bandos, creando así un conflicto bélico de tres grupos: los makarovs (la insurrección), los nafistas (la autoridad), y las al...