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Pov. Narrador

Las semanas iban pasando y más se acercaban los exámenes de piano, la rubia practicaba todas las tardes con el estricto de su padre, si el veía un mínimo error le pegaría con su batuta, no le importaba cuántas veces le alla pegado o sangrado el brazo, esa era su manera de corregir los errores.

Su padre siempre fue un hombre muy detallista con todo, un mínimo error y lo sacaban de sus casillas. Yamamoto Uma siempre se esforzó para que su padre este orgulloso de ella, pero nunco recibió un cumplido por parte de su padre, solo recibía fuertes golpes en su muñeca, desde muy chica empezó a ocultar sus sentimientos o gustos, solo para recibir un poco de aprobación de parte de su padre, pero nada parecía agradarle de ella.

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   Mañana serán tus exámenes de piano, quiero que seas la mejor y que demuestres los perfectos que somos    hablo el mayor, limpiando su batuta con un pañuelo    Ahora ve a tus clases y no llegues tarde.

   Si, padre    respondió la rubia levantándose de la mesa para ir a su academia, recorrió el típico caminó para llegar a ella, pero le parecía raro no ver a la escandalosa azabache que siempre la seguía y molestaba.   

Al llegar a la academia, la rubia entró y se sento en su típico lugar para esperar a que sus clases comiencen, siempre llegaba unos minutos antes de que comenzarán sus clases para poder tener un rato para dibujar, era un pasatiempo que lo tenia en secreto, ya que su padre pensaba que el arte era para mendigos de clase baja, al terminar guardo todo en un bolsillo de su estuche y las clases comenzaron.

   Estudiantes mañana seran sus exámenes de ingresó, espero que den todo de ustedes.
   hablo la profesora dedicando una gran sonrisa a sus estudiantes    Hoy daremos una de las clases más importantes, aquellos que han faltado me temo a que tienen menos posibilidades de ser los mejores.   

Las clases terminaron y la rubia guardo todas sus hojas con notas importantes que había dado su profesora en su estuche, para luego salir de su salón, pero con su maldita mala suerte se terminó chocando con un chico que justo estaba por entrar a su clase.

   ¿Estás bien?    pregunto el chico de pelo lila preocupado    Realmente no te vi, ten
   extendió su mano para ayudar a la rubia que había caído sentada al piso.   

   la rubia suspiro y tomó la mano de aquél chico que la seguía mirando con preocupación
   Gracias    dijo y se limpió el polvo de la parte trasera de su vestido, al notar que el chico todavía se le quedaba viendo esta lo miro extraño    ¿Necesitas algo?.   

   Oh... perdón, me quede mirando el mechon blanco de tu cabello    respondió algo apenado    ¿Cómo te lo teñiste?    pregunto curioso.   

   Sufro de poliosis, no es tintura    respondió la rubia y al ver al chico algo confundido, suspiro y le explicó    La condición llamada poliosis, hace que la melanina o "color del cabello" disminuya, generando ese mechón blanco    Respondió y se dio la media vuelta para volver a su casa dejando al chico de pelo lila solo.   

   ¿Cómo te llamas?... Eh ¿Dónde fue?    hablo el chico un poco confundido al darse cuenta que la chica ya se habia marchado   

   ¿Qué hacés hablando solo Mitsuya?
   preguntó su amigo acercándose al peli lila que se veía un poco decaído y confundido   

   Hakkai ¿Conoces a una chica rubia?
   pregunto el de pelo lila, mirando a su amigo con ojos de esperanza de tener una respuesta   

   Sabes que existen un montón de chicas rubias ¿No?    respondió un poco confundido
   Y también sabes muy bien que no se me da muy bien hablar con las chicas   

𝙨𝙝𝙤𝙬 𝙢𝙚 𝙮𝙤𝙪𝙧 𝙛𝙚𝙚𝙡𝙞𝙣𝙜𝙨   𝘮𝘪𝘵𝘴𝘶𝘺𝘢 𝘵𝘢𝘬𝘢𝘴𝘩𝘪Donde viven las historias. Descúbrelo ahora