Cada día de mi vida luchó.
Dicen que alguien no hace las cosas porque quiere, pero lo pase dentro de su cabeza a veces lo impide.
Una sensación crece en el pecho y una voz inaudible dice "detente" "no puedes", la voz a veces gana, gana muy seguido. Falta la respiración, las ganas de comer se van, el insomnio aumenta y los dolores de cabeza empeoran.
Cada día es una lucha contra un demonio invisible.
Ayer me logro vencer diciéndome que dejara todo desmoronarse, me dijo que no era suficiente, que yo no podía ser suficiente y yo le creí.
Ayer pude hacer algo que todo lo hubiera cambiado.
Hoy lo aleje un poco, quise silenciar su voz, hice de sus gritos un simple discurso que retumba en mis oídos.
Mañana lo convertiré en un susurro lejano, una voz inaudible y lo haré pequeño que no me consumirá.
Yo siempre estoy luchando, a veces pierdo, a veces gano, me caigo pero siempre me vuelvo a levantar.
No siempre ganó y duele, pero un día mi lucha será tan pequeña que el ganar será más común que el siempre perder.
Daré un paso adelante y a veces un paso atrás, pero daré dos más adelante hasta que llegue al final.
Mis demonios son parte de mi y los amo, viviré con ellos sin que me consuman, un día ganare como nunca.
