El Omega virtuoso disfrazado de coronel vicioso (completo)

DEL 1 AL 10

Capitulo 1 De vuelta a los negocios 

"Tres 2".

"Un par de K".

"¿Tengo tres 2 y ustedes son un par de Reyes?"

Un soldado sentado con las piernas cruzadas en la litera de abajo, con el cigarrillo en la boca, mostró las cartas que tenía en la mano a las personas que lo rodeaban.

"Dos viejos reyes de corazón negro, ¿crees que puedes vencer sus tres 2?"

La gente a su alrededor abucheó: "Vete a la mierda, vete a la mierda, un K de corazón negro servirá".

"Mierda, ¿cómo diablos puedes hacer eso?" El soldado de enfrente tiró las cartas que tenía en la mano y se derrumbó en la cama, "Ustedes están haciendo trampa, ya no juego".

La gente acurrucada en círculo en la litera de abajo soltó una carcajada.

¡Estallido!

Con un fuerte estruendo, la puerta de metal del dormitorio se abrió de una patada y se estrelló fuertemente contra la pared. Todos miraron hacia la puerta e instantáneamente se convirtieron en un grupo de grandes estatuas de arcilla. El ruido también se detuvo abruptamente y la habitación quedó en silencio.

Un oficial alto y apuesto estaba allí, retirando lentamente su pie derecho, mirando la punta de su brillante bota mientras rozaba la puerta, frunciendo el ceño imperceptiblemente. El soldado que estaba detrás de él se adelantó apresuradamente, se puso en cuclillas, se limpió el polvo con el puño y luego retrocedió rápidamente.

El oficial levantó la cabeza y miró dentro de la habitación.

Sus ojos tenían una forma hermosa, flores de melocotón ligeramente levantadas. Pero debajo de esos párpados dobles extremadamente profundos, los ojos oscuros eran como una gran piscina, incapaces de ver los altibajos emocionales.

Él barrió lentamente las grandes esculturas de arcilla de la habitación y las convirtió en una sala de esculturas de hielo. El oficial permaneció inmóvil y no habló, solo sostenía un látigo de cuero doblado en su mano derecha y lo golpeaba suavemente con la izquierda.

Una vez dos veces...

El sonido no fue fuerte, pero cayó en los corazones de todos los presentes.