Gods of the apocalypse (Rick y Tu)

Capitulo 2.

Uno de los hombres que se habían ido a socorrer a el hombre que gritaba por ayuda volvió.

—¿Y Tyreese?—Pregunto Sasha preocupada.

—Ellos están bien. Acompáñenme.—El hombre estaba de espalda y no podía ver su rostro.

Y así fue, Carol y Sasha me ayudaron a pararme, por no decir me obligaron. Caminamos hasta el lugar que indicó el hombre, la caminata fue silenciosa, por suerte.

Al llegar me soltaron con confianza, no tenían nada que temer, igual estaba amarrada y no tendría sentido que intentase hacer algo.

—Este hombre conoce una iglesia, podemos ir.— El hombre que parecía tener el mando mencionó una iglesia, cosa que aparentemente dejó al grupo con ganas de ir.

Esta vez me tomaron dos hombres, el que parecía tener el mando y otro que sostenía una ballesta. Al llegar a la iglesia me sentaron en un árbol y entraron a la iglesia, empezaron a revisar cada rincón. Volvieron conmigo y me metieron a la iglesia, estaban discutiendo algo de quienes irían por comida, al final un chico de unos 13 a 14 años y un hombre se quedarían conmigo, también una pequeña bebe.

Los demás si fueron. Estaba sentada en uno de los bancos de la iglesia. Un chico se acercó a mi.

—Hola, ¿Quieres una nuez?— Asentí.—¿Y como te llamas?

—_____.— Respondí seria.— Gracias por la nuez.

—No hay problema, soy Carl Grimes.—El chico saco las cuerdas que me mantenían amarrada, dejándome libre.

—Gracias.—Le sonreí.

—No podrías comer la nuez si no te desataba.

—Tienes razón.— El hombre que sostenía a la bebe no paraba de verme mal, a Carl incluso.

Pasamos un rato platicando, era un chico agradable, incluso con nuestra diferencia de edad nos podíamos llevar bien. Dijo que su padre era el líder del grupo y que gracias a él seguían vivos.

Los hombres llegaron, uno de ellos al ver a Carl cerca de mi vino hacia nosotros y lo hizo a un lado un poco brusco.

—¿Por que la desataste?— Pregunto agresivo.

—No todos son malos, ademas ya hablé con ella y no es mala persona.— Sonreí ante su respuesta.

—Carl, no puedes hablar con desconocidos, ¿Que te he dicho?— El hombre hizo una pausa.—¿Cuantos caminantes has matado?— Se giró a mi dirección y preguntó lo anterior.

—No lo sé, unos 200 o 400, pero muchos, no podría deducir cuántos exactamente, lo que si puedo decir es que muchos.— Lo mire fijamente, y él a mi.

—¿Cuantas personas has matado?— Me quede confundida ante su pregunta, en ese momento no encontraba algún motivo para preguntar por eso.

—Tres personas.— Respondí

—¿Por que?— Rodee los ojos fastidiada por las preguntas.

—Por que intentaron robar mi antiguo campamento.— Sonreí sarcástica sin motivo.

—Te quedas con nosotros.— Asentí, no hubiera aceptado de no ser a que no tenía nada conmigo.