Capitulo 3.

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Aviso: Capítulo corto.

Los demás trataban de averiguar donde se encontraban las personas que le hicieron daño a Bob sacando información de él mismo. La verdad no me había percatado de la pierna faltante de Bob.

Rick decidió que me quedaría con los demás en la iglesia mientras ellos encontraban aquellas personas.

No me parecía la idea de quedarme allí con los demás, tal vez los consideren débiles, pero yo no lo soy, y se equivocarían si lo llegaran a pensar por un momento. Ellos no me conocen, no saben de lo que soy capaz ni de lo que he pasado.

...

Esos idiotas ya se habían ido, pero mis ganas de ir se quedaron conmigo.

—Iré afuera.— Dije rompiendo el silencio del lugar con un tono serio.

¿A que irás?— Pregunto Tyreese, rodee los ojos.

No es algo que debería importarles.—Sonreí sarcástica. Segundos después me arrepentí, sentía que me comporté grosera.

Mi mano rodeó la manija de la puerta cuando las puertas principales se abrieron.

Eran unos hombres, hablaban sobre que saliéramos a voluntad propia y bla bla bla.

Carl tomó mi brazo y me jalo hacia atrás haciendo que cayera e hiciera un sonido, no muy fuerte, pero lo suficiente como para atraerlos.

Sentía que estaban a punto de abrir. Cuando una voz se resonó en el frío silencio de la noche.

Cerré los ojos y me maldecí por todo, al final fue mi culpa, perdí el equilibrio y caí.

Tyreese abrió la puerta.

Rápidamente me encamine hacia él haciendo que esté se hiciera a un lado. Observamos cómo el resto golpeaba, por no decir mataba, a esas personas. Mire a Tyreese, parecía paralizado viendo como su hermana acuchillaba a ese hombre una...y otra....vez.

Salí de ahí y me dirigí a ellos.

—¿Que...mierda...?— Las miradas se posaron en mí por un momento, segundos después se posaron en los cuerpos sin vida de esas personas.

—No es necesario que veas esto.— Dijo Rick, lo miré incrédula.

—¿Que? ¿Crees que voy a llorar como una niña por que esto es "fuerte"?— Pregunté sarcástica. Era estúpido, ahora si eres sensible eres un inútil, y yo, no lo soy.

Claro que no, solo te ahorras el asco.— Respondió Rick.

El mundo apesta a mierda ¿Y crees que esto es algo?— Reí ante mi comentario.

Basta de respuestas sarcásticas.— Rick camino desapareciendo de mi vista.

...

Al día siguiente todos se reunieron en un lugar, aparentemente para despedirse de Bob, yo no era su amiga ni nada sentimental así que no tenía porque estar ahí, solo me quede parada viendo hacia afuera.

—¿Que haces por aquí?— Una voz me sobresalto, la voz de Rick.

No tengo porque estar ahí, se están despidiendo de su amigo, yo acabo de aparecer, soy una desconocida aún.— Respondí sin mirarlo.

¿Aún?

—No creas que no voy a socializar con los demás eh.— Ambos reímos.—En algún futuro lo haré, por ahora, estoy bien.

Rick se marchó, no podía evitar pensar en lo guapo que era, pero tenía 2 hijos y por lo que parece su esposa ya no está, o su pareja, lo que sea que haya tenido antes de esta mierda.

Carl vino hacia a mi, se quedó un rato viendo a la ventana junto a mi.

—No fue tu culpa, ¿sabes?— Supe de inmediato a lo que se refería.

Si la fue, fue mi culpa, yo no pude mantener el equilibrio y los delate, puse en peligro sus vidas, lo lamento demasiado, soy una idiota.— Respondí con tono triste.

No, no fue tu culpa, y si la fuera, ¿Igual que importa? Papá nos salvo, de nuevo, y tampoco eres una idiota, eres suficiente.— Sonreí, la verdad, nadie me había echo sentir así desde que mis padres murieron.

Gods of the apocalypse (Rick y Tu) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora