Ángeles, demonios y magos

Capitulo 2

Dean se apretó el estómago, tratando de seguir respirando y no vomitar, mirando al hombre que lo había sacado del infierno y de alguna manera lo había devuelto a su cuerpo. Había un dolor residual, pero aparte de eso, parecía estar sano, lo cual era bastante extraño ya que recordaba ser el juguete masticable de un perro del infierno.

"¿Dónde?" Dean tosió y le ofrecieron un vaso de agua. Lentamente lo tomó y bebió un sorbo, cerrando los ojos en éxtasis mientras lo tragaba.

"Mi casa en Pontiac Illinois. ¿Algún entumecimiento? ¿Dolor?"

"Un poco de dolor." Dean admitió con cautela, mirando a Harry de cerca.
"Sam, ¿dijiste que está aquí?" Dean preguntó y Harry asintió, extendiendo una mano hacia él.

"No manches el círculo." Dijo Harry y Dean lentamente tomó su mano, dejando que Harry lo ayudara a salir del círculo. Dean tropezó y Harry lo estabilizó.
"Tómatelo con calma, no hay prisa". Harry le aseguró mientras lentamente comenzaban a subir las escaleras.
"No dejes que Hermione te asuste, es inofensiva."

"¿OMS?" Dean solo pidió que casi saltara de su piel cuando apareció un fantasma.

"Hermione, este es Dean, Dean, esta es Hermione, una amiga de la infancia". Harry los presentó.

"¿Estás bien Harry?" Preguntó Hermione, flotando más cerca y estudiándolos a ambos.

"De una pieza y todavía respirando. ¿Sam se despertó del todo?"

"Nop. Dormir como un bebé." Respondió antes de acercarse a Dean, quien en realidad regresó a Harry.
"Relájate, no te voy a hacer daño." El fantasma le dijo, sonriendo gentilmente.
"¿Entonces Sam es tu hermano? Eres más lindo". Dijo y Dean sonrió levemente.

"Gracias Creo." Él respondió.

"Vamos, vamos arriba." Dijo Harry, ayudando a Dean a subir las escaleras, revivido que Dean parecía estar recuperando su fuerza relativamente rápido. Harry abrió la puerta y Dean se congeló al ver a Sam acostado en la cama, profundamente dormido.

"Sammy". Dean susurró y Harry lo llevó a la cama, empujándolo hacia abajo junto a su hermano. Dean extendió la mano y tocó a su hermano, obteniendo un suave gemido a cambio.
"Sam despierta." Dean llamó, ignorando a Harry cuando se fue. Los ojos color avellana se abrieron lentamente y luego se fijaron en él con miedo. Sam se incorporó en la cama y se alejó de Dean.
"Whoa, tómatelo con calma, chico". Dean lo tranquilizó, acercándose a Sam, quien gruñó y lo atacó. Dean fue hacia atrás sobre la cama, Sam encima de él. Dean no luchó, pero agarró las muñecas de Sam para evitar que lo golpeara.
"Sam, relájate, soy yo." Dean susurró y Sam gruñó.

"Tú ... tú no eres él. Dean está muerto." Sam se atragantó enojado.

"Christo". Dean susurró y los ojos de Sam se agrandaron al escuchar a Dean decir eso. Sam fue por su cinturón, tirando de un pequeño cuchillo plateado y Dean asintió, levantando su brazo. La mano de Sam temblaba levemente mientras hacía un pequeño corte, observando con atención cómo la sangre humana roja se filtraba por la herida.

"¿Decano?" Sam susurró y Dean asintió.

"Soy yo Sammy, estoy de vuelta". Él respondió y luego Sam se derrumbó encima de él, abrazándolo con fuerza. Dean le devolvió el abrazo.

"¿Pero cómo?"

"No estoy seguro. ¿Conociste a nuestro anfitrión?" Dean preguntó y Sam asintió.
"Me sacó del infierno". Dean le dijo y Sam frunció el ceño.

"¿Cómo pudo hacer eso? ¿Es un demonio?"

"No lo sé, pero en el infierno sus ojos eran plateados y ahora son verdes".

"Um ... no conozco ningún demonio con ojos plateados."

"Podrías preguntar". Miraron hacia arriba para ver a Harry apoyado en la puerta.
"¿Estoy interrumpiendo? Preguntó, con una pequeña sonrisa, burlándose de sus labios y los hermanos se sonrojaron, Sam se levantó y le ofreció una mano a Dean."

"Está bien, entonces, ¿qué eres?" Dean exigió y Harry se sentó en la silla cerca de la puerta.

"¿Cómo está tu mitología babilónica?" Preguntó Harry mientras los hermanos se sentaban.

"No está tan mal para las cosas importantes". Sam respondió y Harry asintió.

"¿Has oído hablar de Nergal?" Preguntó.

"Um ... a veces visto como un dios de la guerra o un dios de la muerte. Ahora se cree que es un demonio. Eso es todo". Sam respondió.

"Deidad menor en realidad. Era un dios de la guerra, la pestilencia, la muerte, entiendes. También tuvo hijos de una mujer mortal. A lo largo de los siglos, su sangre se diluyó hasta que los niños fueron completamente humanos. Hasta que nací en 1880. Quince meses después casi me matan, por alguna razón comenzó a "despertar" su sangre. Morí cuando tenía dieciocho años, me desperté de nuevo tres días después y me encontré con el mismo Nergal de pie junto a mí. Bueno, descubrir que estaba en el Inframundo. Nergal me devolvió a la tierra después de darme lo básico. Para ese momento, casi todos los que conocía estaban muertos gracias a la guerra, encontraron a Hermione flotando sobre mi cuerpo, casi me da un infarto. . Ella se ha negado a dejarme desde entonces ".

"Corrección Me negué a dejarte después de una cierta incidencia tres semanas después". Llegó la molesta voz femenina. Hermione flotó a través de la pared, con los brazos cruzados sobre el pecho.

"¿Incidente?" Sam preguntó y Harry se sonrojó.

"Alguien decidió emborracharse y caminar alrededor de la cima de la Torre Eiffel, cantando a todo pulmón". Dijo Hermione y los hermanos escondieron una risa.

"No es como si la caída pudiera matarme". Harry refunfuñó.

"Me alegro de que el chico del ala haya aparecido para derribarte". Ella respondió.

"¿Wing boy?" Dean rió disimuladamente.

"Un consejo, no te rías de un ángel. Y sí, me refiero a un ángel real del cielo. Me encontró en lo alto de la torre y nos transportó de regreso al suelo. Me dio más información que Nergal, me ayudó a recuperar la sobriedad e incluso me ayudó a salir de Europa. Por eso le debía una, lo llamó por ustedes dos ".

"¿Así que eres descendiente de Nergal y qué mitad demonio?" Dean preguntó nerviosamente y Harry no podía culparlo ya que había pasado los últimos meses siendo torturado por demonios.

"Sí a su descendiente y técnicamente heredero. No a ser medio demonio. De hecho, ya sólo soy un cuarto de humano. Fue el judaísmo y luego el cristianismo lo que etiquetó a mis antepasados ​​como demonios, para los babilonios eran dioses. Algunos benevolentes otros no. Pero me dio la capacidad de ir al infierno y sacarte.