Ángeles, demonios y magos

Capitulo 6

Bobby miró a Dean, quien suspiró y bajó el arma.

"Vamos Bobby, déjame tenerlo." Dean refunfuñó irritado.

"¿Estás seguro... no le hizo nada a Sam?" Preguntó Bobby y Dean suspiró.

"Como dijo Sam, nada que no quisiera. Sé lo que pasó y por qué, me dijo Sam. Sam confía en él y puedo entender por qué. ¿No has notado que Sam es más como solía ser? Harry lo hizo posible. Sam está lidiando con cosas ... solo ignóralas si las cosas comienzan a flotar o algo así ". Dean explicó.

"Flotando ... ¿sus poderes han vuelto?" Preguntó Bobby y Dean se encogió de hombros.

"Es complicado, pero aparentemente Sam tiene que aprender a controlarlos". Dean admitió.
"Bobby, no le hagas pasar un mal rato, por favor." Dean suplicó y Bobby asintió.

"Hola Sam." Harry saludó suavemente mientras contestaba el teléfono.

"Hola." Fue la respuesta tímida y Harry sonrió.

"¿Vas a decir algo más? ¿Cómo te va?" Preguntó Harry.

"Lo siento. Yo uh, no está mal. Me tomó un poco convencer a Bobby de que no hice nada tonto para recuperar a Dean y él sospecha seriamente de ti." Sam admitió y Harry se rió.

"Esperaba eso Sam. ¿Pero estás bien?"

"Te echo de menos." Sam admitió en voz baja y la sonrisa de Harry se suavizó.

"Yo también te extraño Sam. ¿Cómo está tu cabeza?"

"Está bien, creo que moví una cuchara anoche."

"¿En serio? Simplemente no intentes hacer malabares con cuchillos o algo así hasta que tengas un poco más de práctica." Harry ofreció y Sam se rió.

"No lo haré." Él prometió.
"¿Cómo está Hermione?"

"Todavía haciendo pucheros. Ella está realmente enamorada de Dean." Harry admitió y Sam se rió.

"Nunca pensé que oiría eso, creo que él también podría extrañarla. Lástima que no haya forma de que un fantasma y una persona ... ¿verdad?" Sam preguntó vacilante.

"No es que yo sepa de Sam, pero si alguien puede encontrar uno es Mione, la bruja más inteligente de nuestra generación después de todo."

"Así que probablemente deberíamos volver a cazar". Dean dijo mientras cenaban y Sam asintió con la cabeza, pero Bobby vaciló.

"Odio ser la que me señala esto, pero Lilith debe saber que Dean ya no está, sin mencionar que quiere a Sam muerto. Agregue al hecho de que Sam tiene tres lámparas rotas, diez tazas y un montón de otros artículos pequeños ... . ¿Deberías quedarte al menos hasta que él tenga el control? " Bobby sugirió y Dean se desplomó, tenía muchas ganas de volver al trabajo.

"Lo siento Dean." Sam susurró y Dean se acercó para golpear su hombro ligeramente.

"No es tu culpa que Bobby tenga razón, Sammy. Sigue practicando y nosotros ... vamos a buscar cosas sobre Lilith". Ofreció Dean, estremeciéndose ante la idea de investigar y Sam sonrió levemente.

"Harry sabía lo de Azazel ... podría tener algo sobre ella." Ofreció Sam y Dean asintió, ignorando los ojos entrecerrados de Bobby.

"Mientras más, mejor."

"¿Harry?" Hermione llamó mientras entraba a la biblioteca y él la saludó distraídamente. "¿Qué está pasando?" Preguntó ella, flotando sobre su hombro.

"Necesitamos todo lo que podamos encontrar sobre un demonio llamado Lilith. Ella es la que tenía el contrato de Dean y quiere a Sam muerto. Ahora debe saber que Dean ha vuelto". Explicó mientras cerraba el libro de golpe y tomaba otro.

"Al trabajo vamos". Dijo solemnemente, colocando una mano sobre la marca en la espalda de Harry a través de su ropa, absorbiendo suficiente poder para volverse sólido durante los próximos días mientras se ponían a trabajar. De ninguna manera iba a permitir que una zorra demoníaca arrastrara a Dean o Sam al infierno. Una parte de ella quería rogarle a Harry que prometiera unir el espíritu de Dean al de ella para que cuando muriera pudieran estar juntos, pero eso era demasiado egoísta. Después de todo, no le negaría la oportunidad de reunirse con su familia.

Sam miró fijamente la vieja lata, tratando de hacer que se moviera de la manera que él quería, sonriendo un poco cuando comenzó a levantarse, pero luego se desplomó cuando los cálidos brazos se envolvieron alrededor de su cintura. Comenzó a tensarse, pero luego reconoció el olor y la sensación del cuerpo detrás de él, relajándose.

"Harry." Respiró mientras unos labios suaves acariciaban la parte posterior de su cuello.

"Hola Sam." Harry saludó y Sam se dio la vuelta, sonriendo alegremente mientras envolvía sus brazos alrededor del ser mágico.

"Te he extrañado." Sam susurró, inclinándose para rozar sus labios contra los de Harry.

"También te extrañé. Me acostumbré a tener un cuerpo cálido en la cama." Harry admitió mientras apretaba sus cuerpos juntos. Sam tiró de él para darle un beso más profundo y Harry lo siguió de buen grado hasta que el sonido de un carraspeo los alcanzó.

"¿Quién es tu... amigo Sam?" Bobby los llamó, mirándolos con cautela y Sam se puso rojo brillante, envolviendo un brazo alrededor de Harry quien le devolvió el gesto.

"Harry Potter señor, gusto en conocerlo. Encontré algunos libros sobre Lilith, pensé en llevárselos a Sam." Harry lo saludó y Bobby entrecerró los ojos.

"¿Tú eres el que salvó a Dean?" Preguntó Bobby, estudiándolo de cerca y Harry asintió con la cabeza, sus ojos destellaron brevemente plateados.

"Sí." Harry respondió, sonriendo y saludando a Dean cuando lo vio acercarse.

"¿Harry? ¿Qué estás haciendo aquí?" Dean preguntó y Harry movió su muñeca, una pila de libros pareció flotar a su lado.

"Vengo trayendo regalos de la naturaleza investigadora. Hermione le envía saludos." Añadió con una sonrisa y Sam se rió cuando Dean se sonrojó levemente.
"Habría venido, pero se cansó de mantenerse lo suficientemente sólida como para ayudarme a buscar". Harry les dijo.

"Bueno, bueno verte de nuevo. Necesito terminar de cambiar el aceite de mi chica. ¿Vienes Bobby?" Dean lo empujó para que se moviera y Sam se sonrojó de vergüenza.

"Dean no es el más sutil..." Ofreció y Harry sonrió, atrayéndolo hacia otro beso.
"Te quiero por favor." Sam murmuró y Harry asintió, empujándolo hacia atrás. Sam jadeó y luego se rió mientras aterrizaba en una cama.
"¿Y si vuelven?"

"Los pupilos son algo maravilloso". Harry respondió mientras sus ropas se desvanecían.

Dean se rió felizmente mientras Sam mantenía mentalmente un montón de cucharas volando por la habitación. Bobby simplemente puso los ojos en blanco y volvió a su lectura hasta que la puerta principal salió disparada de sus bisagras. Sin pensarlo, Sam envió las cucharas volando hacia quienquiera que estuviera allí como una distracción, incluso mientras se lanzaba a por un arma. Jadeó cuando se estrelló contra una pared, inmovilizado allí por un poder familiar, Dean chocando contra otro y Bobby contra una de sus estanterías. Lucharon incluso cuando una niña pequeña entró, dos hombres a su lado.

"Hola Sam." Ella saludó con los ojos blancos.