Felix es un niño que viene de una familia muy bien acomodada económicamente, todo lo que un niño pueda desear el lo tiene asegurado con solo estirar la mano. Pero aún con eso esta solo, tan solo.
Su padre Kang Daniel es profesor una universidad hasta lo que sabe, su madre Lee Chaewon es cirujana con especialidad en cirugía general con una serie de grandes premios y tiene cientos de investigaciones pendientes.
Félix tiene la edad de 9 años pero se veía mucho más pequeño, su padre lo abandonó hace apenas un año ya que se sentía demasiado solo y estaba criando al pequeño Felix solo en tanto a su esposa, ya no tenía la misma atención hacia él.
Chaewon estaba en una importante investigación y según los pasillos del hospital tenía un amorío con el director de este y había veces que no iba a casa por semanas.
—Lixie, cielo debes ir a dormir
—Esperare a Mamá —Se recostó en el suelo de madera sobre la almohada que había traído de su habitación.
—No sabemos si tu mami vendrá, ven vamos a llamarla. Talvez tuvo una cirugía de emergencia.
Dijo la niñera de 25 años, Jeongyeon cargo al pequeño que se enredo a ella como un pequeño Koala. Tomo el teléfono y llamo al hospital donde trabaja la señora Lee.
*Llamada*
—Buenas noches, llamo para saber si la Doctora Lee, termino su turno, soy su niñera, Jeongyeon.
—La doctora acaba de entrar al quirófano a una laparoscópica exploratoria.
—Entiendo, gracias.
La chica miro a Felix que bajo la mirada resignado.
—No vendrá, ¿Cierto?
—Me temo que no Lixie, pero podemos ver una película hasta que te duermas, recuerda que mañana debes ir a la escuela.
El niño asintió y subió a su habitación junto con su niñera, se colocó la pijama y se recostaron en la cama, Jeongyeon acaricio el cabello del niño hasta que se quedó dormido.
—Voy a extrañarte mucho, Lixie. —Susurro la chica, que estaba próxima a entrar a un empleo acordé a lo que había estudiado y no podría seguir cuidando al pequeño, era su última semana. Se sentía muy preocupada por él ya que siempre estaba solo.
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Jeongyeon había despertado temprano la mañana del viernes y preparo el desayuno para Félix, el pequeño bajo con su uniforme.
—Buenos días, Jeongyeon-Nonna —Comenzo a comer su desayuno.
—Buenos días, cielo. —Sonrio al ver al pequeño que terminó en poco tiempo, lo llevo al auto y se despidió de él, el chófer se encargaría de llevarlo a la escuela.
La chica termino de dejar las cosas de la casa limpia, estaba haciendo sus maletas pues era su último día, tomo un pequeño peluche que Felix le había dado y lo acomodo en la maleta, suspiro y la cerro para llevarlas a la sala, tomo el teléfono y llamo a la señora.
—Buenos días.
—Jeongyeon, estoy apunto de entrar al quirófano. —Dijo la señora con un tono de fastidio.
—Hoy es viernes y me iré en un par de horas.—Dijo la chica tímidamente.
—Lo siento, lo olvide —Solto un suspiro.— ¿Ya te vas? Enviaré a alguien para que vaya por Félix.
—Esperare a Lixie, quiero despedirme de él. —Bajon la mirada en ese momento el auto se estaciono en la entrada.
—Esta bien, depositaré tu último pago, muchas gracias por todo. —La llamada se corto.
Se escucharon los pasos del pequeño y la puerta se abrió en poco tiempo.
—Nonna, llegué me sacaron un 10 en mi tarea de matemáticas y tengo una presentación en una obra de tea... Noona, ¿Irá a algún lado?
—Lixie, cielo te estaba esperando... Yo
—Noona, ¿Iremos de viaje a algún lado?
—Pequeño, yo debo irme, ya no podré ser tu niñera. —Se puso a la altura del niño y sus ojos se humedecieron.—
—¿Tambien vas a dejarme? —Felix bajo su mirada. —¿No soy un buen niño, ¿Por eso todos se van?
—Felix eres el mejor niño, muy brillante y das los mejores abrazos, pero yo debo hacer otras cosas y no podré darte atención, cielo.
Felix solo asintió y bajo la mirada, su madre, su padre, incluso el pequeño pez que tenía como mascota se habían marchado.
—Te llamaré, está bien. —Felix asintió y abrazo a la chica que derramaba lágrimas.
Un claxon se escuchó y la chica soltó al pequeño niño.
—Mi taxi llegó, tu mami enviara a alguien por ti. —Beso la frente del niño y tomo su maleta saliendo. —Te extrañaré
Felix novio su mano mirándola entrar al taxi y ver cómo este se alejaba, se sentó en los escalones de la gran casa y limpiaba las lágrimas que rodaban por sus mejillas.
—¿Eres Felix? —Un chico de cabello castaño con un pantalón azul claro y una sudadera gris lo llamo.
—Si.. —Dijo tímidamente.
—Soy Christopher, trabajo con tu mamá, la doctora Lee. —Felix se levantó y se acercó al chico—¿Me llevaras al hospital?
—Asi es
Felix tomo la mano del castaño y subieron al auto donde el chico había llegado.
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Christopher (Unos minutos antes)
Llevaba vuelto loco todo el día en el hospital, tuvo una guardia de 36 horas y solo tenia un vaso de café en el sistema, es interno en el Royal Melbourne Hospital de Australia y estaba muriendo.
—Hey tu. —El chico miro a la Jefa de cirugía general. —Necesito que vayas a recoger a mi hijo.
—Doctora, pero yo, tengo pacientes y ...
—Eres un interno y haces lo que te digo —Dijo Chaewon dándole las llaves de su auto. —La dirección está en el GPS, su nombre es Felix, ojos cafés y pecas en su mejillas. Tráelo aquí y quiero que lo cuides por el esto del día, tengo cirugías.
Christopher no le quedó de otras más que asentir y soltó un suspiro.
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—¿Quieres comer algo? —Dijo Chris y Felix movió la cabeza negando
—Quiero ver a mi mamá.
—Tu mamá está realizando una cirugía. —El niño bajo la mirada y Chris se sentía muy triste por el pequeño.
—Puedes llevarme a la galería. —Felix lo miro con un aire de esperanza y no podía negarse a esos ojos tan lindos y las pequeñas estrellas adornando su rostro.
—Vamos...
Felix entro a la galería junto con aquel interno y se sentó en primera fila viendo como su madre operaba a aquel hombre en la mesa, Chris miro al pequeño niño poner atención aquella cirugía que pensaba que iba a asustarlo al ver un cuerpo abierto, pero estaba tan tranquilo solo viendo a su mamá.
🐥🌙
Eran cerca de las 11:30 de la noche y Felix comenzaban a quedarse dormido, Chan lo cargo y hablo por el intercomunicador
—Doctora Lee... —Chaewon miro a la galería y vio a Felix entre los brazos de aquel interno.
—Aun tienes las llaves de mi auto, por favor llévalo a casa, encontraras el repuesto de la llave de casa debajo de mi asiento. Prometo que la próxima cirugía que quieras será tuya.
Christopher se sintió emocionado por poder tener una cirugía, pero al ver al pequeño dormido su emoción se apagó.
No le quedo de otra más que hacer lo que le pedían. Llegó a casa y abrió la puerta llevo al pequeño a una habitación con paredes amarillas y estrellas, recostó a Felix en la cama y lo cubrió con una manta, dejo la lampara encendida y acaricio el cabello del niño.
—No mereces esto. —Susurro—
Chris no tardó en regresar al hospital cambio su ropa, había acabado su turno y necesitaba dormir. Camino a la sala de titulares para entregar las llaves.
—Estas segura de esto.
—Claro, mi hermano vendrá por Felix, es momento de irnos. —Chaewon decía de manera emocionada. —Podemos iniciar una nueva vida, lejos de Australia.
—Esta bien, iré por mis cosas.
Chris miro al jefe del hospital salir de la habitación y trato de olvidar lo que había escuchado.
—Doctora Lee, sus llaves.
—Gracias. ¿El estaba dormido?
—Si...
—Bien, gracias por todo Bang.
Esa misma noche Chaewon se iría con un hombre, abandonado todo. Incluyendo a su hijo.
