ｓａｖｅ ｙｏｕｒ ｌｏｖｅ [ ｓｏｌｊｉｗａｎ]

chapter 12

El ayudante suspira, sacude la cabeza, cuadra los hombros y dice "No voy a hacer nada de eso", dice. "¡Vas a hacer una tarta con sabor a vainilla y punto!".

Sol, a pesar que  no se siente tan identificada con los pasteles, no le importa esto en lo más mínimo, aunque se siente decepcionada porque no pudieron hacer el favorito de Ji-wan.

Ji-wan, en cambio, refunfuña en voz baja justo cuando el hombre se va. "Si quería darnos vainilla en primer lugar", dice, "¡entonces por qué nos pregunto !".

Sol sacude la cabeza, soltando una carcajada en voz baja. Le recuerda a Bit-na eligiendo la comida por ellos en un restaurante cuando insisten en pedir el favorito del otro.

"¿Te ríes?", pregunta Ji-wan, juntando sus hombros. "¿De verdad? ¿te ríes?"

"Tendrías que haber elegido la esencia de fresa", dice Sol con una mirada mordaz. "Podrías haber tenido tu favorito".

"Pero... pero tú eres mi favorita, Sol", el susurro de Ji-wan se oye incluso por encima del estruendo general de la habitación. "Lo que te gusta se convierte automáticamente en mi cosa favorita".

Sol se gira para mirar a Ji-wan, que parece realmente molesta por el giro de los acontecimientos.

"Oye, ¿estás bien?"

"Es que", empieza ella, y luego resopla, dejando la bolsa de harina sobre la mesa. Su delantal tiene huellas de manos de la harina que aún no han usado. "Quería que este viaje fuera perfecto para ti. Te obligué a venir a rescatarme aquí. Y hoy ha sido... lo he estropeado todo, así que realmente quería que el pastel fuera perfecto, ¿sabes?"

"Lo sé", dice Sol, un poco sin aliento. Se acerca a buscar la harina que ha encontrado su camino en la mejilla de Ji-wan y la frota suavemente. "Ji-wan, el viaje es perfecto para mí".

"¿Lo es?"

"Por supuesto", responde instantáneamente Sol. "Tiene que ser perfecto porque tú estás aquí".

"Oh", dice Ji-wan, mirando a Sol como si fuera portadora de buenas noticias.

Sol se acerca y rodea con sus manos las de Ji-wan. "No estás estropeando nada", asegura Sol. "Yo... tú eres perfecta, ¿vale? Así que, por favor, no te preocupes por eso".

La sonrisa de Ji-wan es luminosa. "¿De verdad?"

"De verdad", dice Sol, apretando sus manos.

Una ligera tos los saca de su ensueño. La fuente de la tos es la instructora de repostería, que parece divertida más que nada.

"Ahh , jovenes ", comenta, y luego se asoma a su puesto de repostería. "Supongo que no has oído las instrucciones que acabo de dar".

Poniendo su mano sobre la de Sol, Ji-wan chilla: "No, ¡sería increíble si pudieras repetirlo de nuevo!".

"Por supuesto", el instructor se ríe de buena gana y les indica cómo proceder.

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Dos horas y diez más tarde, Sol y Ji-wan presentan su pastel completamente decorado al final de la mesa.

Su tarta, cubierta de glaseado blanco con fresas y limones pintados con un tubo (pintar en una tarta es muy diferente a pintar en un papel, se dan cuenta Sol y Ji-wan), lleva escrito "Sol + Ji-wan". No es la idea más original de entre las más extravagantes y su tarta no es la mejor del taller, pero es, como la describe Ji-wan, "¡nuestro bebé!".

"¡Es nuestro bebé el que hemos hecho!" exclama Ji-wan.

"El mismo bebé que nos vamos a comer", exclama Sol, mirando el pastel con cansancio.