2

407 56 38
                                    

Comenzaba a cuestionarse sobre su lugar en los dichosos planes del Titán de los que su tío siempre hablaba, sus encuentros con Luz durante ese año y medio influyeron en que Hunter cuestionara todo lo que había conocido. Y tratando de buscar respuestas, se encontró detrás de un arbusto a unos cuántos metros de la casa búho,tratando de decidir sobre la mejor manera de acercarse sin llamar la atención del infernal demonio en la puerta.

Una patada en su pantorrilla detuvo sus pensamientos y lo hizo caer a la tierra, Rascal apenas y pudo volar. Trató de levantarse pero fue detenido por la cabeza de un taliamigo que conocía bien, para su desgracia.

Un gato blanco vinculado a una bruja que parecía, o más bien, Hunter sabía, que estaba molesta con su presencia.

—Te dije que te alejaras de Luz.

—No tengo intenciones de hacerle daño, ni a ella ni a nadie.

—¿Cómo te puedo creer?

El evento en el lago eclipse no tenía más que semanas y Hunter esperaba que la mano que la joven Blight le había ofrecido siguiera extendida. En ese momento la había tomado y había llegado con ella y la dama búho a la casa que ahora estaba frente a ellos, pero tan pronto como había llegado, también se había ido.

—Belos quiere revivir al Titán.

Su información le dio pase directo a la casa, donde Luz, la dama búho, el pequeño demonio y dos brujas más, además de Amity y él se encontraban discutiendo sobre su situación actual.

Hunter no sabía las razones de su tío, el acto los mataría a todos y tenían que detenerlo, pero ninguna idea les resultaba factible, hasta que Luz habló.

—Hay que destruir el portal.

Su voz fue baja, como si lo hubiera dicho sólo para sí. Pero todos los ojos se dirigieron a ella.

—No, Luz. Debe de haber otra forma —.Dijo Eda.

—Es nuestra única forma de detenerlo, pero necesito algo de tiempo para cruzar y regresar.

Luz se levantó y corrió al piso de arriba, minutos después regresó con una caja llena de cosas y escribiendo algo en una hoja.

—Mi casa está cerca de la cabaña donde se abre el portal, solo necesito unos minutos para dejar esto.

—¿Estás segura? —Amity posó su mano sobre la de Luz y la humana asintió.

—Solo quiero que sepa que estoy bien.

Aquel momento había conmovido a Hunter, la calidez de la casa búho le hacía sentir como si estuviera en casa, algo que el castillo no generaba.

Eda se había dado cuenta de eso y no dudó en ofrecerle una habitación después del ataque, pero el joven se negó. Aún quería ayudar a su tío.

El día del ataque Hunter había sido afortunado en que Belos lo mandara a una misión y cuando regresó el portal estaba destruido. La humana se había ido con la llave y aquel paquete y al parecer, las hermanas Clawthorne se habían ido con ella.

El castillo del emperador era lúgubre, si bien, elegante y magnífico, el lugar le había dado pesadillas cuándo era niño.

Hunter no recuerda mucho de su niñez, pero sabe que toda su vida está en ese lugar, siguiendo a Belos como su sombra siempre y cuando no hiciera mucho ruido. Pero lo que más recuerda con gusto es el invernadero de la parte oeste. Un hermoso jardín que hasta sus 12 años, había sido su único contacto con el exterior.

Belos lo llevaba con él de vez en cuándo, Madame Dalia se encontraba varias veces ahí, cuando llegaba una nueva flor o cuando alguna otra se enfermaba, Belos se sentaba en una banca en el medio mientras veía a Hunter correr de un lado a otro.

La lechuzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora