Sehun odia a Luhan

II. Sehun odia a Luhan

Sehun odia a Luhan porque sus ojos tan grandes son odiosamente profundos.

Sehun esta comiendo tranquilamente. A su lado, Minseok juega con el celular de su novio mientras espera a que este llegue con su comida.

—Wow mira quienes vienen.

—¿De verdad son...?

—Siempre se agradece ver tanta belleza junta.

Sehun levanta su mirada ante los murmullos que de pronto invadieron el comedor, pero se arrepiente al instante de hacerlo.

Baekhyun y Luhan acaban de entrar al comedor. El primero parece muy ocupado buscando algo o alguien, mientras que el segundo solo parece acompañar a su mejor amigo. Entiende porque el revuelo, los dos chicos más populares de la escuela no podían causar una reacción menor a esa. En especial si son vistos en un lugar que nunca suelen frecuentar.

Baekhyun dirige su vista hacía él y su cara se ilumina mientras se acerca rápidamente a su mesa. Es entonces que se da cuenta que no es él a quién busca, si no a su amigo, Minseok.

—Minseok, prometiste almorzar conmigo y con Luhan. —El puchero que hace logra que se vea incluso más lindo de lo que es, de todas formas, Sehun prefiere mil veces su sonrisa.

La sonrisa de Baekhyun es linda y brillante, pero no como la de Luhan. La de Baekhyun si le gusta.

—Hola para ti también, Baekhyun.—Dice desinteresado mientras vuelve a comer.

—Hola Sehunnie. ¿Quieres almorzar con nosotros también?—Sus pestañas se agitan de manera encantadora.

¿Almorzar con Luhan? Diablos, no.

—Pasó.—Baekhyun esta por responder cuando Minseok por fin despega la vista del celular y le habla.

—Lo siento, Baekhyun. Lo olvidé y Dae ya debe estar por traer mi comida así que otro día será.

—Pero...¡Siempre dices lo mismo!

Justo en ese momento un apuesto chico de sonrisa gatuna hizo su aparición en la mesa, haciendo malabares para no dejar caer las dos bandejas de comida.

—Aquí esta tu almuerzo, Minnie.—Minseok le dio un pequeño beso en la mejilla a Jongdae y Sehun no pudo evitar arrugar la nariz ante sus curselerias.

¿Donde están el resto de sus amigos cuando los necesita?

Cierto, Jongin debía estar revolcándose con Kyungsoo por algún lado, Junmyeon encerrado en la biblioteca y Chanyeol afuera en el patio después de haberlo cambiado.

—¿Por qué no vienen aquí y almuerzan con nosotros?—La pregunta de Minseok estaba libre de malicia, pero para Sehun, parecía como si lo estuviera atacando directamente.

—A Channie no le gusta comer aquí. Prefiere los espacios al aire libre— Respondió Baekhyun refunfuñando.

—Quizás estás haciendo esperar demasiado a Channie afuera ¿No crees?—Sehun sonrío cuando vio que su comentario por fin hizo al lindo castaño rendirse.

—Ya me voy, pero no se librarán tan fácil de mí. ¡Algún día comeremos todos juntos!

Sehun pensó que ese encuentro había terminado cuando la figura detrás de Baekhyun se dejó ver.

Luhan estaba parado sin decir nada, lucía tan hermoso y brillante como siempre, pero hubo algo que lo diferenciaba de otras veces.

Lo miraba.

Luhan miraba atentamente a Sehun. Como si no hubiera nada más importante que observar en todo el comedor. Su total atención estaba puesta en el alto pelinegro.

Y odio eso.

Odio esos ojos grandes y brillantes pues le recordaban a los de bambi y el odia esa película. Odia la profundidad que poseían, pues sentía que podía ahogarse dentro de ellos y Sehun es un nadador excelente. Odia que lo estén viendo a él pues siente una gran incomodidad y un cosquilleo en su estómago que no le gusta.

Luhan finalmente aparta la mirada cuando siente como Baekhyun lo arrastra hacía la puerta de salida.

Quizás había parecido un tonto mirando a un chico que ni siquiera sabía de su existencia, pero no pudo evitarlo.

Era él.

El chico que había golpeado el casillero hace unos días. En ese momento no pudo apreciar más que su ancha espalda y se lamenta de eso, pues no fue hasta hoy que pudo apreciar esas facciones perfectamente diseñadas, su mirada penetrante, su nariz recta, sus labios finos y su cabello negro ligeramente desordenado. Era el chico más perfecto que Luhan había visto en su vida.

Y mientras corría con Baekhyun hacía donde Chanyeol los esperaba, no pudo evitar sonrojarse pensando en que no podía esperar para hablarle al día siguiente.