Doscientos años

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Doscientos años de paz que hemos obtenido. 

Dejando atrás la crueldad que hemos vencido.

¿Alguna vez imaginamos disfrutar de tanta libertad?

Hoy caminamos, hoy cantamos. Y no vamos a parar.


Se nos ha entregado otra oportunidad.

Mirémonos nuevamente.

¿Cuánto tiempo hemos dejado pasar?


Doscientos años después de una época de coacción.

Donde a cerrar nuestros ojos se nos obligó.

Donde a desterrar nuestros sueños se nos forzó.

Etapa la cual a acabar nuestras vidas nos llevó. 


Han sido doscientos años intentando 

que nuestros pasos no se pierdan en el anonimato. 

Nos ingeniamos maneras. Nos buscamos entre las carreteras.

¿Por qué a veces olvidamos a quienes tenemos detrás de nuestras esferas?


Se nos pide que dejemos un mejor país para las personas que vienen...

Ya que las futuras generaciones merecen gozar una nación estable.

Pero hoy quiero invitarles a ser mejores personas para nuestro país. 

Para así dejar a nuestra nación, un pueblo que sabe lo que vale. 


Nuestro tiempo no ha acabado. ¡Aún tenemos el hoy!

Ni las noticias más funestas logran opacar la magia de este día.

Nada es tan desesperante, si recordamos nuestra batallada libertad.


Hace algunos años, frente a autoridades y directivos, tracé una promesa a mi nación.

No pienso dejar de intentarlo, recién estoy comenzando a construir aquel camino.

¿Por qué otra razón Dios me permitió nacer en un país tan diverso, así como infravalorado?


No pretendo escalar la gran montaña, mientras no haya terminado de conocer mi ladera.

Y no es porque esté mal, cada quien tiene derecho a perseguir sus sueños.

Pero para mí, lo primero es abrazar aquella fuente de donde nacieron todos ellos. 


Perú, quiero hacer que cada año de tu festejo, no sea solo el recuento de todo lo que superaste.

Quiero que cada año, sea la misma vida de tu pueblo la que su enseñanza plasme.

La de un país que, desde que se levantó de los escombros, no sabe lo que es detenerse.

Al cual, desde que le enseñaron a abrir los ojos, nunca más quiso entre el polvo perderse. 


Compatriotas, hoy empieza otra etapa para nuestra historia.

Prometo que solo es el comienzo de nuestra trayectoria.

Algo se nos ha de ocurrir, nosotros hemos decidido ya no solo vivir. 

Lo lograremos y no dejaremos de proseguir. 


Luego de tanto, cambiar el mundo no suena tan descabellado.

Pero primero quiero redirigir tu rumbo, llevarte a donde siempre has deseado.

Mi querido Perú, esto recién está empezando.

Doscientos AñosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora