𝐋𝐚 𝐮́𝐥𝐭𝐢𝐦𝐚 𝐎𝐩𝐨𝐫𝐭𝐮𝐧𝐢𝐝𝐚𝐝

𝟑-𝐒𝐨𝐥𝐨 𝐧𝐨 𝐞𝐬 𝐬𝐮𝐟𝐢𝐜𝐢𝐞𝐧𝐭𝐞

- ¿A donde quieres ir? - Mono preguntó cuando vio a Po con una mochila en la espalda.

- Uh, tengo que hacer un pequeño viaje.

- ¿Sin nosotros? - Víbora preguntó con sorpresa.

Po explicó lo que había sucedido en la ciudad de Gongmen. Después de esto, sus amigos guardaron silencio por un momento.

- Iremos contigo - dijo Mono.

- No - dijo Po resueltamente - Tengo que ir solo, esto es algo entre él y yo. Quiero hablar con él a solas, muy sola.

- Podríamos esperar afuera - sugirió Grulla.

- Lo siento no, es una gira de un solo hombre. Dejé mi pueblo solo y enfrentaré mi destino solo.

Tigresa quería decir algo, pero Po la miró con tanta determinación que ella asintió.

- Entonces vete.

Po suspiró aliviado - Gracias.

Después de una ola de "adiós", Po los dejó y se alejó. Sus amigos lo siguieron con la mirada hasta que se fue.

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Po no podía recordar que el camino a la ciudad de Gongmen fuera tan largo. Tal vez fue porque caminaba solo, sin hablar con nadie. Después de un "largo" tiempo, habían sido apenas unos pocos kilómetros, se sentó jadeando.

- Uh, esto es agotador.

En ese momento, su estómago gruñó.

- Tengo hambre, necesito algo de energía - Dejó la mochila en el suelo - Poder para el Guerrero Dragón.

Abrió la bolsa y sacó un paquete, repentinamente...

- ¡Ahhh!

Po dejó caer el almuerzo envuelto cuando una figura verde saltó sobre una piedra.

- ¡Mantis! - Po regañó - ¡Dije, quiero caminar solo!

- Lo siento, no podemos dejarte ir solo para tal misión.

Po se enojó - ¡Puedo hacerlo solo!

Mantis negó con la cabeza - Déjame acompañarte a la ciudad de Gongmen, creo que necesitas a alguien con quien hablar durante el largo camino para engañar al tiempo, ¿no?

Po relajó su cuerpo antes de estar listo para pelear contra Mantis. Suspiró profundamente, tal vez no sería tan malo.

-Está bien, pero recuerda… - Tomó su mochila - Es mi misión personal.

Mantis vibró con sus antenas afortunadamente - Bien - Luego saltó sobre la cabeza de Po.

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La prisión estaba oscura y fría, especialmente la celda en la esquina más trasera.

Shen respiró hondo a través de sus doloridos pulmones. Deseaba dormir y un lugar para acostarse, pero no hubo oportunidad. Clavó sus garras sin metal en el suelo duro y pedregoso, sus rodillas temblaron un poco. Las cadenas lo mantuvieron arriba y lo estiraron en una posición incómoda. Las cadenas también estaban alrededor de sus pies irritados y le impedían caminar.

Siseó molesto, eso maldijo... Tiró de las cadenas de sus alas.

- Mmpf! - Interrumpió bruscamente, era imposible liberarse sin un dolor intenso. Estas cadenas eran una fabricación muy especial para animales que no eran fáciles de atar. Los anillos de metal envolvían la mitad de sus alas, pero estos anillos se habían conectado con hilo que estaba cosido en su piel debajo de sus plumas como aretes. Si tratara de liberarse, se rasgaría la piel gravemente.