IX

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Colores, olores, sabores, ruidos...

"¿En dónde carajo estoy?" Se preguntaba el pelinegro mientras se tambaleaba.

No reconocía aquel lugar y no conocía a nadie.

— ¡¿Tú?! Pensé que ya te habías rehabilitado. — Saludó el rubio dándole un leve empujón.

— Yo... necesito lo más fuerte que tengas.

— Tienes suerte, mi dealer trajo algo muy especial. — Le guiñó un ojo.

El celular de Taeyong vibró y pudo observar el nombre de "Ten" en la pantalla, el rubio avanzó unos cuantos pasos para darle un poco de privacidad.

¿Qué sucede? — Preguntó calmado.

¿Te encuentras bien? ¿Cómo está tu hermana? — Escuchó la voz de Ten calmado y pensó que tal vez este se encontraba sonriendo... cosa que le rompió el corazón. — ¿Taeyong?

— Uh, si, si, ella se encuentra bien. — Sonrió con lágrimas acumuladas en los ojos. — Uh, tengo que irme, ¿está bien? Me esperan.

— Claro, diviértete.

— Te amo.

— Yo también.

— ¿Ten? Lo siento.

Taeyong colgó el celular y observó su fondo de pantalla; una foto de él y Ten de hace ya tiempo sonriendo, suspiró y besó la pantalla.

— Listo. — Taeyong sonrió.

— Vamos.

Ambos se dieron la mano y caminaron por un largo pasillo obscuro.

Visons of GideonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora