La semana había acabado, mi vida como un chico mexicano cualquiera acabó. Mis padres se divorciaron por la enorme cuestión de que mi padre era un drogadicto seductor de mujeres en un Mini Cooper, hasta que mi madre vio cómo besaba a una chica morena menor que él en una plaza mientras se tomaba de las manos con una gran fuerza.
Mi madre lo aguantó casi 15 años, pero ella siguió luchando por mejorar mi futuro, soy hijo único y mi madre me puso un nombre por una razón "Julián ". Porque dice que su significado es ser independiente y brillante, en parte me gusta, así se llama Casablancas de The Strokes.
Cuando mis padres se divorciaron dividieron propiedades entre los dos a una excepción de una casa de campo que tenemos toda la familia de parte de mi papá en San Diego, esa casa estaba al nombre de mi abuelo por si queríamos ir algún día a California.
Recuerdo que fui cuando tenía 7 años, tenía un gran árbol y al lado tenía un tobogán azul que amaba de pequeño, mi abuelo puesto que se fue a vivir a la Ciudad de México no le importó mucho la casa, ya que dice que es para todo sus hijos. De primero mi padre creía que nos fuimos a vivir ahí porque tenemos muchos duplicados de esa casa, al principio mi madre quería quedarse en San Diego, pero después razonó más de dos veces. Mi madre trabaja en una compañía internacional sobre bienes raíces y propiedades en varios lados, desde un departamento en Buenos aires hasta una mansión en New York, aunque su jefe un canadiense de aproximadamente 54 años que vive solo y Matt (su hijo) lo odia.
Recuerdo que Matt jugó conmigo muchos videojuegos cuando el jefe de mi madre vino a México por una propiedad enorme en Guadalajara, Matt era un chico sin amor, el siempre tuvo mejores consolas que yo pero diario lo recordaré como un infeliz, aunque él ahora no estudia, debe estar con sus amigos argentinos y algunas prostitutas en algún departamento de su padre, el caso es que la casa donde ahora vivimos es de lujo y mi madre decidió comprarla a un bajo costo, mi madre cada que entra ve el corredor y noto su sonrisa de oreja a oreja muy extravagante, es lo bueno del cambio, mi madre no suele mucho estar feliz, era algo como Matt pero eso me alegraba, ayer mi madre me dijo que iría a la secundaria Latinoamericana de Vancouver, estaba algo grande y estaba en frente de una gran plaza comercial dónde había mucha variedad de tiendas y a espaldas de la plaza estaba un parque, solo espero que no me mate algún colombiano o algo por el estilo.
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El caso Vancouver
Adventure"La vida es como un giro y no sabes nunca si ese giro pueda afectarte" Julián un chico de 15 años que esta por terminar la secundaria le ocurren cosas que ningún afortunado le puedan pasar, tras el divorcio de sus padre Julián se va a vivir a Canadá...