Prólogo

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"Cómo manejar las situaciones con tolerancia"



Escucha a los demás y observa lo que está sucediendo; así cómo lo que otras personas están sintiendo para entender esta situación, y saber manejarla mejor.

Permanece en silencio y mantén la calma en una situación difícil, porque te va a ser más fácil acceder a la naturaleza de la situación,  e incluso si es necesario, aléjate de la situación para aclarar tu cabeza.

Habla cuando sea apropiado hacerlo, para proporcionar posibles soluciones, no para entablar discusiones.

Acércate a los demás en una situación difícil con los oídos abiertos y una sonrisa agradable; trata de no hacer más difícil la situación.

 

Decía la página web en la que pinché cuando salieron los resultados ante la búsqueda: "Manejar situaciones"

 Mi psicóloga declaraba que informarse era el primer paso para solucionar un problema. Después de admitirlo, por supuesto.

Lentamente, me enseñaba a domar mi actitud, a controlar mis impulsos, y vigilar mi lenguaje.

Yo hacía progresos, pero no tantos como retrocesos. Ella parecía estar orgullosa de mí...hasta que yo soltaba 6 insultos seguidos en medio de la terapia.

Casi siempre me arrepiento del día en que accedí a pisar un pie en esta consulta de mierda.

¿El por qué? Según mis progenitores, mis profesores, y algún que otro desgraciado, tengo problemas de actitud, descontrol, y torpeza en el tiempo de reacción.

Veréis, según Wikipedia, el tiempo de reacción es el tiempo que media entre la estimulación de un órgano sensorial y el inicio de una respuesta o una reacción.

Lo que se traduce a tener buenos o malos reflejos, más o menos.

Además, el tiempo de reacción se ve afectado también por la atención y por el estado general del organismo, por ejemplo, enfermedades, nivel de estrés, etc.

Lo que quiero llegar a explicar es la situación en la que me encuentro:

Cuando Clary me miró por última vez a los ojos, estos estaban inundados en lágrimas y tan llenos de sentimiento que hacer contacto visual con ella era tan física, como mentalmente imposible.

Unos minutos antes, ella y yo reíamos, nos cogíamos de la mano y nos decíamos lo mucho que nos queríamos.

En medio de una persecución entre los dos, ella chocó contra Rose y ambas rodaron hacia el suelo.

Me abrí paso entre la gente y todos estaban expectantes, observando la escena. Rose estaba roja de rabia mientras que Clary lucía tan dulce como siempre, pero esta vez, tenía un mechón de pelo en los ojos. Se había despeinado por la sacudida.

Ella me miraba pidiendo ayuda, y yo no le ofrecí mi mano.

Os estropeo el final: Clary, tan dulce y frágil, se rompió. Sin darse cuenta de que eso no le puede pasar a alguien indestructible.

Aún ahora, después de cinco meses, sigo considerando esa, la peor decisión que haya podido tomar.

Aunque eso no puede denominarse como decisión; yo no elegí nada.

Como antes he mencionado, mi torpeza de reacción y mis problemas de actitud me definen. Me hacen ser como soy, y actuar de la forma en la que actúo.

Así como tardar en reaccionar ante una situación hace que parezca que esté ignorando lo que pasa, o como mis problemas de actitud me meten en líos, peleas, y disputas.

El día del baile, sufrí un conocido, o no tan conocido, giro de cierre.

Según mi psicóloga, es bloquearse al cierre. Tus órganos sensoriales no reaccionan, la mente no envía los suficientes impulsos y como el nombre dice, te cierras.

Todo esto suena muy bien, y podría ser una explicación del por qué Clary no está ahora mismo conmigo, de por qué lo estropeé todo en el baile, y de por qué dejé que Rose pisoteara a Clary.

Podría ser. Pero no me sirve.

No me sirve saber que soy un estúpido, no me sirve saber que fue culpa de mi tiempo de reacción, y no me sirve justificar el problema con esto.

Hay una cosa que no puedo solucionar, y es el hecho de que la chica de la que estoy enamorado, no vaya a volver.


Me atormento a mí mismo por lo que pasó, me echo la culpa, y sufro constantes dolores de cabeza. Símbolo del estrés, y sí, eso también me lo ha dicho la jodida psicóloga.

"Esos dolores de cabeza no sucumbirán hasta que tu paz interior esté serena"

-Uhmmmm, sí...supongo- musité.

-A ver Harry, que lo arregles. Que vayas a por ella de una vez, explícale lo que pasó, explícale que la quieres. Y si no acepta eso, dile que eres un gilipollas. Eso siempre funciona con las mujeres. Ah, y que no se te olvide pronunciar la palabra perdón cada cuatro segundos.-


Ese fue el día, 5 meses después del baile, en el que decidí jugármelo todo.

Decidí hacer las maletas, investigar un poco, despedirme de mi familia, e ir a buscarla.


Porque nadie es más sabio que una psicóloga y un adolescente problemático.

BLANK DAYSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora