Margarita y Jeju | Jeon Jungkook © ✔ [EDITANDO]

~•°20°•~

♡˖Andrea˖♡

Este es un paso para la humanidad mi gente, ya es 31 de diciembre de 2018 y a pesar de ya haber cenado y tomado fotos con mi familia me estaba arreglando para salir con Samantha y Emily, cosa que jamás he hecho y estoy nerviosa porque no es mi ambiente el lugar al que iremos, mi mamá no estuvo de acuerdo al principio de que no pasara el año nuevo sin la familia pero mis tíos la convencieron y dejaron que estuviera toda la noche con ellos hasta después de cenar ya que de ahí me vendrían a buscar.

Escuché un silvido y me voltee viendo a mi tía—Coño, estás demasiado bella—sonreí algo penosa ya que no estaba acostumbrada a esos halagos.

—Gracias.

—Dios te bendiga, hija—de la nada se posa a su lado su esposo, mi tío—toma, no es que te vas a poner penosa o con una mariquera así—me da una cajita—esto te lo doy por si acaso, y si ese por si acaso sucede es mejor que estés preparada tu que cualquier marrano que ande por ahí—abrí la cajita para ver como cinco condones durex.

—...ni idea de que decir, ¿Gracias?—saque los paquetitos y los metí dentro de un bolsillo de la cartera que iba a llevar—los usaré si llega a ser necesario—ambos sonrieron satisfechos, el se fue a seguir tomando y mi tía solo me observó.

—Recuerda que no eres aguafiestas, ni mucho menos que no quieres pasarla al cien porciento—se acercó y acomodó un mechón de mi cabello—con eso demuestras que te quieres y preocupas por ti, si te quieren obligar a algo ahí no es, bella—me sonrió y salió del cuarto para irse con los demás, me miré al espejo y sonreí recordando sus palabras.

Es amor hacia mi cuerpo.

(...)

¿Qué se hicieron esas dos?

Capaz están cogiendo.

Lo más probable.

A no, ahí están.

Las miré hablando en la mesa donde estaban las bebidas-alcohol en general-, me acerqué a ella y las miré mal dando a entender que me habían dejado sola.

—Se me olvidó que venías con nosotras, sorry.

—Eres una becerra, Samantha—le dí la espalda y tome un vaso y serví sangría para luego echarle refresco de naranja.

—¿Te quieres explotar los riñones o que?

—A pues chica deja la vaina, prueba más bien—le extendí el vaso y ella lo agarró confiada y le dió un trago, la cara le cambio por completo.

—Que vaina más buena, quítate pa' servirme, Emi prueba esto—sirvió en dos vasos y uno se lo dió a ella y el otro se lo quedó para seguir probando.

—¿Dónde probaste esto?, Está demasiado bueno—me miro mientras tomaba un sorbo.

—Un día la amiga de mi mamá nos invitó a su casa de la playa por allá en el estado falcón, en Morrocoy para ser exactos, entonces cuando salíamos de esa casa para ir a la playa las dos se servían esta vaina y mi mamá me dió de probar un poco una vez, de ahí me gustó eso—asintieron fascinadas mientras caminábamos por ahí.

—Mira hay un chamo, amigo mío que te quiere conocer, vió unas fotos tuyas cuando veía mi teléfono, las habías subido a tu estado y el carajo me dijo que te quería conocer, el está aquí pero ajá no quiero que andes incómoda—pensé bien la vaina, si el tipo no me caía simplemente lo dejaba de lado, y si era panita podía crear una nueva amistad, no había nada malo.

—Dale pues, ¿Dónde está?—me lo señaló con la boca y lo ví de espaldas, parecía revisar su teléfono con una de sus manos mientras en la otra tenía un vaso con algo así como Coca cola y lo más probable es que tenía ron.