"Volví a tu lado" NARUSASU

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Narro yo (''▽'):

Un bello reino se encontraba al lado de un enorme y basto bosque donde, en un refugio oculto, habitaba una ninfa preciosa, sus ojos eran negros pero tenían un brillo encantador, su cabello era largo y liso, usaba vestidos  cubiertos de flores, protegida por la naturaleza.

En el reino había un príncipe que estaba en entrenamiento para ser rey quien algo preocupado por el hecho de asumir toda la responsabilidad, a mitad de su clase escapo al bosque para poner en orden su mente. El era un joven de quince años, rubio de ojos azules con marcas en sus mejillas, estaba tan hundido en sus pensamientos que termino perdiéndose, cayo la noche y se recostó en un pequeño montón de hojas.

La pequeña ninfa salió del escondite a recoger algunas frutas, vio al joven y las marcas en sus mejillas le hicieron creer que era como ella, se acerco y delineo sus bigotes, casi no se sentían, el rubio se levanto y se asustó, la pequeña tomo su mano.

-no debes tener miedo, soy como tú, mira- la ninfa cambio de forma a una pantera de pelaje negro, regreso a la normalidad y sonrio- lo ves, te toca.

-y-yo no... no puedo hacerlo- el rubio se sentía apenado pero ella solo se rio.

-perdón, es que tus mejillas me confundieron, ¿qué haces aquí? yo vine por fruta, vivo algo lejos pero aquí se consiguen mejores naranjas ¿quieres una? ¿te gusta la fruta? ¿tienes familia? ¿de donde vienes? ¿también duermes en un árbol? ¿tu familia es rubia? ¿Qué especie eres? ¿conoces a alguien como yo? ¿te gustan los zorros? ¿te gusta la naturaleza? Me gusta tu ropa ¿te gustan las flores? Esta se llama girasol- mostro la flor y se la entrego-¿te gusta? Hay muchas por allá, ¿quieres ir por unas?- el joven trago saliva e hizo su mejor esfuerzo para recordar todas las preguntas.

-vine a aclarar mis pensamientos, si, si, si son mi padre y mi madre, del reino vecino, no, mi padre si y mi madre es pelirroja, soy humano, hasta ahora solo tú, si, si, si, si es muy bonita y claro.

-que bueno, aquí tienes- le dio una naranja que traía en su saquito- vamos- le dio la mano y lo levanto- vamos a las flores.

El rubio la siguió sin preocupaciones, se quedaron recostados en el pasto y la pequeña lleno el cabello del joven con girasoles.

-me gusta tu cabello.

-gracias el tuyo también es lindo- el rubio tenía sus mejillas sonrojadas. Se dio cuenta de que ya era muy tarde- ya esta oscureciendo, tengo que volver a mi casa.

-muy bien- la ninfa le dio un abrazo- me encanto conocerte, ve o se preocuparan.

-¿puedo verte mañana?

-ammm... si, mañana podemos ir a ver mi árbol.

-claro ¿Cuál es tu nombre?

-no tengo

-¿Qué tal si te digo sasuki?

-es lindo, me gusta ¿Cuál es tu nombre?

-naruto

-adiós naruto

-adiós sasuki- se despidió con la mano y corrió hacia el castillo.

Al llegar la madre del joven estaba recargandose en la entrada, tenia una mirada asesina en su rostro en donde normalmente adornaba una sonrisa.

-hoy no salgo vivo.

-N-A-R-U-T-O

-hola hijo, ¿en donde estabas?- su padre Minato estaba atrás de su madre algo asustado.

-en el bosque, con sasuki

-¿Quién es?

-mi amiga

- MAS TE VALE ENTRAR AHORA

-s-si s-s-señora

Entro rápido, mientras pasaba a su lado tenia miedo de ser golpeado así que corrió a su cuarto.

Al día siguiente el rubio limpio el piso de toda la entrada, estaba arrodillado y lo hacia con un valde y un trapo mojado.

-te falta allá, si quieres ir con tu amiga deberás terminar esto primero.

-de acuerdo

Para cuando el joven termino era medio día.

-joven amo ¿se encuentra bien?- una mujer que trabajaba en el castillo estaba preocupada pues se encontró al rubio boca arriba jadeando con sus rodillas raspadas casi sangrando.

-si.... y-yo me r-recuperare pronto, n-no no te preocupes- naruto quería desfallecer del cansancio.

-le traeré agua y algunas vendas- la mujer corrió por las cosas y lo ayudo a sentarse- aquí tiene, debería descansar.

-no, estoy bien solo debo tomar un respiro.

-joven amo insisto, podría desmayarse, acaba de hacer el trabajo que normalmente hacen 10 empleados.

-tranquila- se levanto y se tambaleo a la puerta- por favor dile a mis padres que sali a verme con mi amiga Sasuki, gracias Rei.

Naruto se fue cojeando al lugar donde encontró a la pequeña ninfa el día anterior, la niña estaba recostada en una cama improvisada con hojas.

-hola, ya llegué- el rubio la despertó con gentileza y al verla abrir sus ojos se quedo quieto, era la niña más linda que había visto.

-hola naruto, ¿ya vamos a mi árbol?- tomo su mano

-si

Cuando llegaron el lugar era muy hermoso, había una cascada cristalina, bellas flores por todos lados y un gran roble.

-aquí vivo, este es mi árbol, por acá esta el agua que bebo y tiene algo especial, ven- lo acerco y toco con cuidado sus rodillas, el joven se quejó- perdón, ¿Cómo te lastimaste?

-limpiando

-mira con atención- junto sus manos, tomo agua y la soltó gentilmente sobre las heridas del rubio.

-se curaron, ¿Cómo es eso posible?

-no lo sé, una voz me lo dijo

-¿una voz?

-a veces me habla, la primera vez fue cuando salí de el costado del roble, eso fue hace 12 años.

-¿te habla mucho?

-mas o menos, la ultima vez fue hace mucho, me dijo sobre el agua cuando me lastime al caer sobre una piedra, mi brazo se raspo y me dijo que hacer.

-eso es asombroso, ¿quieres subir?

-si.

La pequeña cambio de forma y trepo con habilidad.

-te toca.

-muy bien- el rubio subio con cuidado, se estaba resbalando y se aferro con mas fuerza- creo que mejor me quedare abajo.

-¿Por qué?- la pequeña volvió a su forma normal y tomo las brazos del joven- sube conmigo- lo ayudo, se sentaron juntos, desde ahí la vista era hermosa.

-todo esta es muy bello, ahora veo porque perteneces aquí- la ninfa lo miro confundida- es decir... e-eres de aquí, bueno eres muy bella. pero n-no quise... es dec-cir... ¿en-tiendes?

-no, pero es gracioso ver cómo te trabas, es tierno.

-¿gracias?- después de bajar del árbol hicieron montones de hojas y se lanzaban hasta llenarse por completo de ellas.